Supongo que deben existir muchas razone$ para que alguien con el perfil de Luis Noboa sea cotizado como dirigente en un club. Sin embargo, vamos a enumerar las razones para no tomar en cuenta su currículum cuando sea momento de buscar presidente de un equipo, sobre todo uno grande.
1. Mal genio
Demasiado explosivo. Los dirigentes deben ser apasionados pero no pueden decidir en calidad de hinchas sino de ejecutivos. El incidente con Luis Zubeldía cuando era DT canario sigue generando una karmática onda expansiva que aún afecta a los intereses del Barcelona SC. Y hay más ejemplos de visceralidad. ¡Ya imagino a Noboa bajando al camerino de Liga a decirle %$#%& a Zubeldía por ceder el empate a Católica, hace poco!
2. Mal uso de las redes
Noboa confunde su cuenta de Twitter con un diván de Freud. Las redes sociales no son un lugar de catarsis sino un medio de comunicación, por lo que esos exabruptos que suele exhibir solo le sirven para agrandar su pésima imagen en ese mundo digital. Un dirigente que no sepa dimensionar las redes no puede dirigir con éxito un club, pues la comunicación es clave en estos tiempos de marketing. ¡Ya lo imagino tuiteando furioso en contra de los hinchas de El Nacional, hartos de Zambrano y sus derrotas! Al menos, el Loro Homero es chistoso.
3. Politizado
Noboa no es el primero ni será el último dirigente en mezclar la política con el deporte. Pero eso no quiere decir que esté bien. Esa famosa entrega de entradas para aupar al tío cuando buscaba la Presidencia y los continuos e innecesarios almuerzos en Carondelet –el del título bastaba, ¿para qué más?- generan confusión y distraen a la plantilla.
4. Pelea con el equipo… ¡y con todos mismo!
Noboa suele ser muy duro con sus jugadores. Por ejemplo, en la controversia con Matías Oyola y Frickson Erazo, en el 2013, cuando ya era evidente que la estrella 15 no llegaría, ventilada en Twitter. ¿Se imaginan a Noboa en Emelec, contestando a Miller Bolaños en Twitter luego de no pagarle a tiempo los sueldos?
5. Mal ojo
La excepción en el rubro de las contrataciones (aunque ni tanto) ha sido el título del 2012. Pero la regla general ha sido el pésimo ojo para las contrataciones: Rivas, Martínez, Castillejos, Olmedo, Franzoia, Medina, Vargas, Motta, Saritama, los Federicos… y la lista se enriquece con los del 2014, encabezada por Lamas y Frezotti. Con estos antecedentes, ¡jamás contrataría a Noboa para mi club!