Se acabó la primera fase del Campeonato. Así les fue a los equipos que acabaron en los seis primeros lugares.
Liga de Quito: la defensa fue la base del éxito
Como decía Heinz Moeller en 1996 cuando hablaba de un candidato que estaba siendo subestimado, ¡Liga se les metió por las tranqueras! En realidad, el equipo de Luis Zubeldía no bajó nunca del cuarto lugar gracias a su campaña de mantenerse invicto de local y empatar de visitante, un ritmo casi impecable que se sustentó en una retaguardia de ensueño. Pero no fue sino hasta la fecha 14 en que los albos realmente comenzaron a despuntar. Pese a la irregularidad de sus figuras y su débil ataque (¡Aucas, que acabó en el décimo puesto hizo, más goles!), la U fue el equipo más sólido. Dato clave: la defensa solo permitió 10 goles, 8 menos que el segundo mejor bloque defensivo del Campeonato.
Emelec: nostalgia por Quinteros
Nunca sabremos qué hubiera pasado si Gustavo Quinteros no hubiera sucumbido a la tentación de dirigir la Tricolor. Quizás Emelec no hubiera sufrido ese cambio de estilo que impuso Omar De Felippe (pasó de la presión arriba, con Miller como eje del ataque, a un esquema de ataque por las bandas, con Miller como abastecedor) y habría ganado la etapa. Pese a esto y a que todo se trastornó con la Copa, los diferidos y ciertos cotejos sufridos, Emelec fue protagonista y le bastó un poco de decisión para ganar la etapa. Dato clave: el Bombillo fue el máximo anotador, con 41 tantos.
Independiente del Valle: todo fue arena entre los dedos
Otra vez, un pestañeo en la penúltima fecha le ha impedido al equipo de Pablo Repetto saborear la gloria. Pese a la enorme decepción que significó acabar en tercer lugar (Independiente fue líder 12 fechas no consecutivas), es muy meritorio que el plantel haya sido protagonista a pesar del recambio de jugadores. Pero perder duele. Dato clave: con 12 goles, Daniel Angulo es el ecuatoriano que más tantos anotó en esta etapa.
Barcelona: pudo ser mejor
Rubén Israel no pudo repetir el éxito (¿la suerte?) del último semestre del 2014, en parte porque hubo un amplio recambio que afectó al planteamiento, en parte porque hubo valores que no rindieron. A pesar de esto y de la olvidable Copa Libertadores que dejó la imagen del ‘desmayo’ de Banguera como ícono, el ídolo llegó en cuarto lugar. Se verá si Guillermo Almada logra dar un golpe de timón a un equipo que también sufre por la crisis y por la virulencia electoral de los candidatos a presidir la entidad. Dato clave: Barcelona es el equipo con menos empates del año: solo tres.
Deportivo Quito: pies en polvorosa
Los esfuerzos deportivos de los chullas al mando de Tabaré Silva no bastaron para darle paz financiera al equipo, que se ha desgranado por su enorme iliquidez y el propio entrenador puso pies en polvorosa. Aun así, Deportivo Quito ha dado gran pelea y, aunque no parece tener las fuerzas necesarias para aspirar al título, al menos Paúl Vélez tiene fichas para navegar en paz… al menos hasta que llegue el crack definitivo. Dato clave: no bajó del quinto lugar desde la fecha 11.
El Nacional: la terquedad de Zambrano
El paso de Octavio Zambrano por el cuadro criollo no fue tan auspicioso como se esperaba. Al contrario, hubo más polémica que fútbol, lo que generó que un grande como El Nacional estuviera en puestos secundarios, cerca de la zona de descenso. Lo paradójico es que Zambrano siempre sostuvo que no había plantel para aspirar a otra cosa que no sea el sexto lugar, pero tuvo que irse porque estaba por debajo de eso. Al final, ya con Rubén Darío Insúa al frente, ¡acabó en sexto lugar! Dato clave: los militares hicieron 28 goles, los mismos que LDU, que acabó en primer lugar.