Economía de a pie

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Las reformas son cruciales para el plan con el FMI

Ecuador pasará con relativa holgura la segunda revisión del Fondo Monetario Internacional (FMI). Las metas hasta junio, en general, se cumplieron, según podrá constatar la misión del organismo que se queda hasta hoy. En consecuencia, el país recibirá un nuevo desembolso por USD 250,14 millones. Los recursos se sumarán a los 903 millones del FMI que llegaron hasta julio.

La siguiente revisión que hará el organismo, prevista para noviembre, será la más compleja y marcará el éxito o el fracaso del programa económico acordado.

Para octubre, deberá estar aprobado el Presupuesto del próximo año. Este documento deberá reflejar los USD 1600 millones o 1 800 millones en nuevos ingresos fiscales. Para cumplir esa meta, el Gobierno anunció que enviará a fines de este mes o inicios de septiembre una reforma tributaria. Si la normativa no pasa, el país debería aplicar otras medidas de ajuste o, lo que es peor, renegociar el acuerdo con el Fondo.

Otro compromiso es remitir a la Asamblea ajustes al Código del Trabajo para inyectar competitividad al inflexible mercado laboral. Un tema clave que analizó la misión del FMI en estos días fue, precisamente, la viabilidad política de esos ajustes.

La preocupación surge porque tanto Asamblea como Gobierno han dado muestras de valorar más los aspectos políticos que los económicos. El Gobierno ha dado marcha atrás en el pasado en varias decisiones. Una de las últimas fue la revisión al manual de créditos del Biess aprobado en abril pasado y que buscaban controlar los índices de morosidad. Las decisiones se aplicaron parcialmente y, finalmente, se derogaron este mes.
La Asamblea, en cambio, eliminó el impuesto verde y pese a que afectará los ingresos fiscales, el Legislativo no incluyó una compensación de ese tributo, como lo exige la técnica.

Este es un momento clave para la economía del país y ambos poderes del Estado deben decidir si en sus decisiones primará la prudencia y la técnica, o el afán político.