Economía de a pie

Los datos no dice nada por sí solos. Deben convertirse en información.

Impulso al mercado inmobiliario

El Gobierno busca que la construcción sea la gran dinamizadora de la economía en este año. La actividad está entre las que más empleo genera y puede empujar a otros sectores. Pero conseguir ese objetivo no es tarea fácil.

El Biess, actor clave en el mercado hipotecario, anunció que colocará USD 850 millones en este año en este producto, un monto ligeramente inferior a los USD 900 millones anunciados como meta para el 2019.

La explicación de esta baja puede estar en dos hechos. El primero: desde hace dos años la entidad no ha logrado cumplir sus metas. El año pasado, por ejemplo, solo colocó poco más de 630 millones. El segundo: la entidad debe lidiar con la falta de liquidez del Gobierno. El Fisco anunció a finales de año su intención de renovar papeles en el mercado interno por USD 1 936 millones, la mayoría del seguro social. Eso significa menos recursos en el Biess para otro tipo de inversiones como hipotecarios, quirografarios y otros productos.

El sector inmobiliario también enfrenta la desaceleración del consumo de los hogares, que se observa desde hace dos años.

Un estudio de Plusvalía sobre el mercado concluye que existe una sobreoferta de unidades habitacionales. Los precios se han mantenido e incluso bajaron en algunos sectores como el sur de Quito o en los segmentos de casas de menos de USD 50 000.

Otro informe, de Market Watch, revela que el tiempo promedio de decisión de compra de una vivienda en Quito se ha ampliado. En el 2015 era de 1 a 15 días . El 2019 fue de 3 a 6 meses.

La decisión del Gobierno de inyectar en este mes USD 400 millones a un fideicomiso para que la banca privada pueda ofrecer tasas de interés reducidas es positiva. La medida permitirá impulsar la venta de 24 000 unidades con precios de hasta USD 90 000, y gracias a créditos al 4,99% y 25 años de plazo.

Pero esta medida no puede ser aislada, se requiere de mayor impuso de políticas para incentivar la producción y generar trabajo. Sin empleo formal, el consumo no se reactivará.