La mujer carga el peso de la pandemia
La pandemia está golpeando a las mujeres del país. Con menos empleo y mayor carga de tareas de cuidado en el hogar, el covid-19 ha supuesto una profundización de las brechas de género.
Un estudio de ONU Mujeres, en colaboración con una empresa de telefonía, efectuado en el país, presentó la semana pasada cifras alarmantes. Antes de la emergencia sanitaria, un 10% de mujeres dijo estar sin trabajo; ahora es el 45%. La mayoría de quienes dejaron de laborar era de estratos de bajo ingreso, en edad joven (17 a 25 años) y con trabajos ocasionales, informales o por cuenta propia. La mayor parte de las chicas que trabajan por cuenta propia no han podido abrir sus negocios.
En cambio, 48 de cada 100 que laboran en relación de dependencia fueron suspendidas temporalmente o separadas definitivamente de su lugar de trabajo.
El 76% de mujeres dijo que el trabajo de cuidado en el hogar no solo que se mantuvo sino que aumentó durante la emergencia sanitaria. Ese aumento se observa en todos los estratos económicos: alto, medio y bajo.
La mayor carga aumentó por el cierre de centros educativos, lo cual supuso ir a la teleeducación. De hecho, 56 de cada 100 chicas dijo que se dedica, sola, al apoyo de tareas escolares de sus hijos.
Este mayor impacto de la crisis se explica porque esa población ya enfrentaba una situación difícil desde antes. Así, el 57% del segmento no accedía a seguridad social y el 87% de mujeres indígenas no contaba con servicios de salud. Ellas dedicaban ya antes un 70% de su tiempo a tareas del hogar, tres veces más que los hombres.
La pandemia debería generar un efecto transformador para crear una sociedad mejor y más justa. No basta con querer volver a la normalidad.
Debemos querer volver a una mejor normalidad para las mujeres, cuyo aporte es fundamental para la economía y el bienestar de la familia. Por eso, el enfoque de género debe ser clave en la política pública para hacer frente a la actual emergencia.