Desde ayer las rosas ecuatorianas ingresan al mercado de Estados Unidos sin pagar arancel, tras la decisión de ese país de incluir al producto en el Sistema General de Preferencias (SGP), un objetivo que perseguía el Ecuador desde el 2013.
Es una noticia importante y refleja el buen momento por el que atraviesan las relaciones económicas entre ambos países.
La medida coloca al sector floricultor en iguales condiciones frente a Colombia, su principal competidor y quien goza de un acuerdo comercial con Estados Unidos desde el 2012, el cual le otorga preferencias arancelarias para este y otros productos
Las rosas ecuatorianas estaban gravadas con un 6,8% de arancel, por lo que el beneficio del SGP significará un ahorro de USD 24 millones al año para la actividad.
El Gobierno anterior renunció unilateralmente en el 2013 al acuerdo de comercio entre los países andinos y Estados Unidos (conocido como Atpdea), dejando a cientos de productos, incluidas las rosas, sin exenciones tributarias para su ingreso a ese destino. En su lugar, ofreció mecanismos de devolución de impuestos al exportador (los famosos CATs y drawback) que no han funcionado de forma permanente, lo cual ha provocado cuantiosas pérdidas.
La permanencia en el SGP implica el cumplimiento de requisitos (por ejemplo, no superar un determinado cupo de envíos) y, además, es temporal, pues depende de la decisión unilateral del Gobierno de Estados Unidos de ampliar el beneficio cada cierto tiempo.
Aun así, la medida generará un alivio sustancial para la actividad florícola, uno de los sectores más golpeados en la pandemia, mientras se concreta un posible acuerdo con Estados Unidos. Precisamente, un nuevo paso en la agenda comercial del país se llevará a cabo la segunda semana de este mes: la reunión del Consejo Bilateral de Inversiones. En la cita, que se realizará en Washington, se espera anunciar el inicio de los diálogos para un tratado con Estados Unidos.