La mayoría de cadáveres recuperados en calles y en casas de Quito con protocolo de bioseguridad por el SARS-CoV-2 corresponde a personas que no tuvieron acceso a una prueba de covid-19.
Ese protocolo, vigente desde el 24 de abril del 2020, se activa en la ciudad a través del ECU-911, con el conocimiento del Municipio, cuando se reporta un fallecido fuera de los servicios de salud y sin violencia.
90 de los 133 cadáveres recuperados con ese procedimiento hasta el 14 de julio han entrado en la categoría de ‘presunción de la enfermedad’, y así han quedado fuera de la estadística de las víctimas del covid-19 en Ecuador.
¿Fuera? El Ministerio de Salud no considera que una persona ha muerto por coronavirus aún si en el contexto de la pandemia ha presentado una enfermedad respiratoria aguda (ERA); entonces, la etiqueta como ‘sospecha’. Tampoco lo hace si, además de padecer una ERA, la víctima ha mantenido contacto con un infectado o ha visitado/residido en una zona de contagio comunitario; entonces, la etiqueta como ‘probable’.
¿Cómo salir de ese limbo? Con la prueba, previa.
¿“Pruebas y más pruebas”? En Pichincha se han tomado 30 mil muestras PCR, desde el inicio de la pandemia; 10 mil han dado positivo en el Distrito Metropolitano, una ciudad con 2,7 millones de habitantes, donde la transmisión del covid-19 ya es comunitaria, desde hace semanas. ¿Comunitaria? El 15 de mayo Quito concentraba el 10,3% de casos confirmados en Ecuador, el 15 de julio alcanzaba al 16,3%.
¿30 000 muestras en 137 días? Es simplemente impresentable que luego de casi cuatro meses la población no tenga claridad (¿ni insumos?) para el acceso a test fiables y que haya miles de estos en entredicho. Con semáforo amarillo, es decir ya sin confinamiento, un resultado oportuno de covid-19 positivo puede contener el crecimiento de muertes: con cercos para proteger a abuelos, a padres, a todos.
¿Contener las muertes? Señores, entre abril y junio de este año ya hubo 1 772 fallecimientos inusuales en Quito (inscripciones de defunciones adicionales a igual período del 2019 en el Registro Civil), aunque la estadística oficial etiquete solo 537 muertes por covid-19 en la ciudad.