Derechos Humanos

COLUMNAS DE OPINIÓN. Artículos de derechos humanos publicados originalmente en la página de opinión de la edición impresa de Diario EL COMERCIO.

Dimitri Barreto P.

Periodista desde 1996. Ha cubierto los efectos del conflicto armado colombiano, la corrupción y la violencia en Ecuador. Licenciado en Comunicación, con un diplomado en la UNAM sobre cobertura del crimen organizado. Macroeditor de EL COMERCIO. @ECdimitri

El trabajo de los periodistas es vital para una democracia

El equipo debía reportarse al iniciar la tarde, con las fotos de Mataje hechas por Paúl Rivas y la crónica de Javier Ortega, material que se publicaría en el impreso de EL COMERCIO la mañana siguiente. Aquel 26 de marzo del 2018 fue un día gris para el periodismo ecuatoriano, se silenció para siempre a profesionales que sabían de rigor y de humanidad.

Este viernes se cumplen tres años del secuestro, de una negociación fallida que derivó en muerte; tres años de verdad secuestrada; tres años de revictimización de personas que hacían su trabajo; tres años de impunidad.

¿Verdad secuestrada? El 13 de abril del 2018, al dar la devastadora noticia de la muerte de Javier, Paúl y Efraín Segarra, el presidente Lenín Moreno le decía al país que levantaba la reserva del manejo del secuestro del equipo de prensa en la frontera. Treinta y cuatro meses después, el 17 de febrero del 2021, el Consejo de Seguridad Pública del Estado (Cosepe) respondía que no desclasificaría el acta de su sesión del 28 de marzo del 2018, la primera reunión por el caso.

El informe que el Equipo de Seguimiento Especial (ESE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) levantó por el crimen da pistas. No hubo un patrón para los asesinatos: los disparos en el cuerpo de las víctimas fueron distintos en cada caso, a larga distancia; algo poco común en un ajusticiamiento. ¿Qué pasó? El ESE pide a Ecuador esclarecer “si se autorizó a las fuerzas armadas de Colombia para efectuar operativos de búsqueda desde territorio ecuatoriano con el propósito de ubicar a alias Guacho durante el secuestro de los integrantes del equipo periodístico”.

¿Revictimización? El ESE descarta “la hipótesis de un acuerdo previo o traslado voluntario” de los periodistas al otro lado de la frontera. La retención se produjo en “territorio ecuatoriano”. Consultado sobre “qué hacer con ellos”, el líder del grupo captor, Guacho, “decidió que fueran trasladados” a Colombia.

El equipo llegó a Mataje “a hacer un cubrimiento periodístico, no ingresó por el río, ni por una trocha, ni lo hizo saltando los controles”. Por el contrario, “pidió autorización al jefe del Mando Único (un alto oficial militar), y quedó registrado en el Destacamento de Infantería de Marina de Mataje (Desmaj)”. 

Antes del secuestro, Guacho había alertado por WhatsApp a un oficial de Policía que mataría a civiles que lleguen a Mataje. Si había un Mando Único (Policía y FF.AA.), ¿por qué su jefe autorizó el ingreso de periodistas? Constitución: Es deber del Estado “garantizar y defender la soberanía”; garantizar “la vida”.

¿Impunidad? Hay un hecho innegable. Guacho planteó sus demandas al Estado ecuatoriano: un canje con prisioneros y la suspensión de operativos en la frontera. ¿Y la investigación en la Fiscalía?

Señores, los periodistas están para contar, con pruebas, lo que el poder intenta mantener oculto. Esa página en blanco sin las fotos y sin la crónica de Mataje es un vacío en la construcción de una sociedad con un ejercicio de derechos pleno. ¿El poder intenta ocultar? Sí. Silenciar a la prensa es una mala noticia para la democracia. ¡Nadie se cansa!