La niñez, en grave riesgo
El impacto de la pandemia en los niños y sus familias será devastador, por la enfermedad y por la pérdida de medios de vida. Para la Unicef, se trata tanto de una crisis de salud como de una amenaza social y económica, con medidas de aislamiento para controlar la transmisión del covid-19 que pueden conllevar graves riesgos para niños, niñas y adolescentes.
El ECU 911 ha registrado 16 000 emergencias por violencia intrafamiliar contra mujeres y niños en la cuarentena en Ecuador, donde rige toque de queda, con menores de edad confinados en casa junto a adultos; sin trabajo presencial desde el 17 de marzo, excepto para actividades como salud, provisión de alimentos, comercio en línea...
Y el escenario se agravará. Finanzas proyecta que unas 508 000 personas perderán sus empleos por efectos de la pandemia. ¿Desempleo? Sí, impacto directo en la niñez, en su desarrollo, en el país. Por supuesto, se espera igual que las autoridades no toleren que se use la emergencia sanitaria para enmascarar abusos (sueldos impagos antes del estado de excepción, por ejemplo, o desvinculaciones sin ley). Lo cierto es que sin ingresos la presión detonará en los hogares.
Aumento del riesgo de explotación sexual de menores, explotación infantil con fines comerciales y matrimonio precoz pactado son algunos de los riesgos identificados por la Alianza para la Protección de la Infancia en la Acción Humanitaria frente al impacto del covid-19 en el mundo. Se suman: trato negligente a niños, aumento de violencia infantil.
¿La niñez, en riesgo? Sí. En casa. El Grupo Rescate Escolar ha documentado la muerte de siete niños, niñas y adolescentes en la cuarentena, 21 abusos sexuales, tres suicidios. ¿Y la protección integral? ¿Quién vela, además, por los huérfanos de la pandemia, después de miles de muertes insuales desde marzo?
Señores, urgen acciones y recursos para salvaguardar a la niñez en la pandemia; es lo constitucional. Como apunta Marija Pejcinovic Buric (Consejo de Europa), “los niños pueden estar confinados, pero sus derechos no”.