A semanas de convertirse en madre, Cristina fue reportada desaparecida en Ecuador. Su brutal feminicidio, hallada en un terreno, maniatada, con quemaduras, cumple un mes esta Navidad. Su celular y WhatsApp fueron desactivados el Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer; la radiografía de la violencia de una sociedad machista.
Los feminicidios atañen al Estado. Es su responsabilidad construir políticas públicas integrales de prevención, atención, protección y reparación a víctimas de violencia de género; así como reeducar; trabajar en masculinidades; brindar Justicia para que hechos execrables no queden impunes.
¿Masculinidades? Sí, la pendiente construcción sociocultural de valores asociados al comportamiento de los hombres, sin supremacía, sin atribuir roles a mujeres; que siembre equidad. La Coalición Nacional de Mujeres ha presentado este diciembre el Informe Sombra, que devela cómo el Estado no cumple las recomendaciones de la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer de la ONU (Cedaw): falta de políticas y presupuesto para aplacar la violencia de género; criminalización del aborto en casos de violación…
“Queremos decidir sobre nuestro cuerpo sin que nos lleven a prisión y que si nos violan podamos decidir si queremos o no parir el fruto de ese delito”, reza en el Informe Sombra, que plantea a la Asamblea crear una Comisión Legislativa Permanente para los Derechos de las Mujeres y las Niñas.
“Queremos que nos paguen igual salario por el mismo trabajo y que no prefieran a nuestro colega hombre porque él no se embaraza. Queremos estar presentes: el 77% de las personas desaparecidas son mujeres… Pero, sobre todo, queremos que dejen de matarnos. Una mujer muere cada 50 horas en el país en manos de su pareja o expareja”.
¿Parejas feminicidas? Sí. 439 feminicidios han sido judicializados desde 2014 y solo un 37% recibió sentencia condenatoria, reparación. La impunidad machista también atañe al Estado.