Una voz sórdida repite “lo mataron”. El video con las imágenes de un hombre que recibe un disparo en la cabeza y cae con un cartón en las manos y una bandera de Ecuador por la espalda se regó en redes sociales y WhatsApp, como evidencia de lo que ‘no verás en los medios’, en el contexto de protestas. Las autoridades nunca se pronunciaron.
Un equipo de prensa de EL COMERCIO, antes de reproducir la versión de muerte de redes, se dio a la tarea de documentar lo ocurrido ese 12 de octubre del 2019 en las inmediaciones del parque El Arbolito de Quito. Ese trabajo se recogió en notas de prensa que revelaron que el ‘hombre del escudo de cartón’ fue impactado por un proyectil de arma de fuego (parte médico del Hospital Eugenio Espejo), perdió parte de su dentadura por la caída y fue dado de alta el mismo mes. ¿Sobrevivió? Sí. Y eso no exonera a la Fuerza Pública. Como esa historia, este Diario buscó y difundió testimonios de los familiares de nueve fallecidos y de los heridos en octubre, así como registró las pérdidas materiales. Hizo periodismo, como con cada hecho de relevancia pública.
¿Que prefiero las redes porque los periodistas no dicen la verdad? La libertad de expresión es un derecho humano. Pero, ¿quién gana cuando se propagan clips, fotografías, textos o audios no verificados? La democracia seguro no. Sí, hay medios que pueden estar en deuda, ¿aplica a todos?
Señores, los periodistas no pueden hacerse eco de las redes sociales sin ejercer su tarea: someter a prueba un dato (contrastar). De un buen periodista se espera rigor, distancia con las fuentes de información (que no pida favores que luego son deudas), sensibilidad ante el impacto de un hecho en la gente y autocrítica para admitir errores y entender que no es juez.
El 5 de enero será el Día del Periodista en Ecuador. Un día para reflexionar, en tiempos en que las redes sociales marean no solo a los ‘periodistas’ (más pendientes de dar de comer a su insaciable ego que del oficio) y a los ciudadanos, sino también a los funcionarios del Estado. Señores autoridades, el escrutinio público a su gestión no solo es parte de la tarea de la prensa, es vivir en democracia.