El llamado a la Tricolor de los goleros Esteban Dreer (argentino-ecuatoriano) y de Librado Azcona (paraguayo-ecuatoriano), además del ecuatoriano Alexander Domínguez, no es más que una muestra de la realidad que viven los arqueros nacionales en nuestro país: un Adrián Bone que no despunta, un Máximo Banguera que finge desmayos…
Pero a pesar de eso, yo sinceramente creía que el DT Gustavo Quinteros incluiría este 16 de marzo el nombre del tricolor Banguera en la lista de los 25 elegidos. No fue así, y en su lugar, sin duda, ingresó Azcona, de Independiente del Valle, ya que desde un inicio las versiones apuntaban a la llegaba de Dreer a la Selección nacional.
Me parece justo el reconocimiento del DT Quinteros a esos tres goleros. Sin embargo, creo que Banguera debía estar en esa lista para enfrentar los amistosos de la Tricolor frente a las selecciones de México y de Argentina, este 28 y 31 de marzo, respectivamente. Si bien no en la nómina titular, podría haber sido un comodín durante el desarrollo de esos encuentros.
Desde mi punto de vista, el fingido desmayo que protagonizó Banguera, el pasado 11 de marzo, y la mala racha en duelos pasados, le pasaron factura.
Desde el día que Banguera hizo su ‘show’ ya se escuchaban comentarios que desaprobaban su llegada a la Tricolor para los amistosos que servirán como parte de la preparación de la Selección nacional, previo al inicio de la Copa América ,que se jugará en Chile, en junio próximo.
Y desestimaba esos comentarios, porque creo que en un certamen internacional como el que se jugará en Chile, Ecuador necesitará contar con los mejores goleros del país. Y para mí, Banguera es uno de ellos.
Entonces, ¿por qué querer excluir a Banguera? Si bien es cierto que el arquero ecuatoriano cometió un error, considero que no era justo eliminarlo (me refiero a los comentarios, más no a la decisión del estratega) de una convocatoria, que bien podría haberle servido para levantarle el ánimo y la autoestima. Además, creo que ninguno de los goleros convocados es superior a Banguera. Todos, incluido Dreer, han cometido errores garrafales en la cancha y no por eso se lo ha juzgado. ¿Se acuerdan del gol que le convirtió Jonathan Ramis, en Casa Blanca?
Banguera, con su club y con la Selección nacional, ha demostrado que tiene habilidades, que puede dirigir a sus compañeros y que como la mayoría de goleros, tiene ese talento para quemar tiempo, quiéranlo o no, necesario en el fútbol. Solo recordemos lo que hizo José Francisco Cevallos, exgolero de Liga Quito, en la final de la Copa Libertadores del 2008.
El fingido desmayó solo nos demostró que Banguera es humano, al igual que nosotros; que tiene miedos, al igual que nosotros; que se equivoca, igual que nosotros…
Y por eso, ¿nos gustaría ser juzgados? A mí no me gustaría.
Entonces, ¿es justo hacerlo con él?
Yo creo que no y pienso también que por su ‘show’ en la Copa Libertadores ya pagó, y lo hizo con creces. En las redes sociales siguen circulando memes suyos y reproduciéndose el video en el cual se lo observa actuar.
Las burlas y los comentarios que desaprueban su fingido desmayo son incontables.
¿Ya se han puesto a pensar en cómo debe sentirse?
Entonces, ¿para qué darle la espalda en estos momentos?
Yo estaba segura de que la convocatoria a la Tricolor sería una oportunidad para mejorar y que la tomaría con la responsabilidad del caso.
Ahora, después de conocer la nómina de los elegidos, estoy segura de que en los próximos amistosos, en junio frente a la selección de Panamá, el peso de esa casaca nacional le devolverá la seguridad para continuar brillando, también con Barcelona, donde la presión de la hinchada, de los adversarios y directivos no permite ver que detrás de ese arquero hay también un ser humano.