La vecina República del Perú, afronta, como otros países de la región, elecciones presidenciales el 11 de abril, el día de segunda vuelta en el Ecuador.
Perú es uno de los países más castigados por la pandemia del coronavirus. Pero otra pandemia también le azotó en los últimos años: la corrupción que se cargó dos presidentes, llevó al suicidio a Alan García y tiene encausados a varios ex mandatarios.
Pedro Pablo Kuczynski era un político formado pero no resistió el vendaval de Odebrecht, como en otros lares, y fue destituido – vacado, le llaman – por el Congreso.
Un tiempo después dos juicios políticos fueron suficientes para devastar al Presidente Martín Vizcarra y dejarlo en la calle.
El Presidente Francisco Sagasti, que acaba de llamar a la ‘unión para superar la peor crisis de salud y económica en más de un siglo’, llegó al Palacio de Gobierno ( la casa de Pizarro) como consecuencia de la salida de Vizcarra y dejó de lado cualquier inquietud de elección en las urnas inmediata.
Las encuestas de Ipsos y otros sondeos con las reservas que tiene la opinión pública en as encuestas en Perú y en todo el mundo, dan como favoritos al candidato del Partido Restauración Nacional (conservador) George Forsyth, ex arquero del popular club de fútbol Alianza Lima, empresario y ex alcalde del populoso distrito la Victoria.
En segundo lugar se encuentra Keiko Fujimori, del populista Fuerza Popular, candidata en elecciones pasadas, congresista y protagonista de los sucesos de estos años a más de hija del condenado presidente Alberto Fujimori.
En tercer lugar está Verónika Mendoza de Nuevo Perú ( izquierda) y Julio Guzmán del Partido Morado( centro). Hay otros seis candidatos como el ex presidente Ollanta Humala y el escritor y cientista social Hernando de Soto. Ninguno supera el 20% de apoyos.
En todas partes se cuecen habas, muchos candidatos y un reto enorme de sacar al Perú adelante luego de la gran crisis moral, profunda incertidumbre económica y una pandemia que no cesa.