Análisis internacional

La columna se enfoca en alguno de los más importantes temas de la semana de impacto mundial y latinoamericano. Aspectos políticos y de coyuntura con fuentes de medios internacionales acreditadas. Otros artículos del autor: http://bit.ly/GnzloRuiz

Gonzalo Ruiz Álvarez

Gonzalo Ruiz Álvarez es Subdirector Adjunto de este Diario desde 2008. Ha sido articulista de opinión en EL COMERCIO desde 1991. Dirige el espacio de opinión matutino en Radio Quito y Platinum FM. Ha trabajado en radio y TV desde 1978.

La larga agonía: del Muro al abismo

Hace 30 años el mapa político del mundo cambió. Tras la Perestroika y la Glasnost, con la caída del Muro de Berlín el planeta entró en una crisis política que no se resuelve.

La sensación es que los paradigmas se quebraron y es tiempo de una suerte de caída libre hacia ninguna parte.

El poeta y dramaturgo alemán Bertolt Brecht dijo que una crisis se presenta cuando el viejo sistema no acaba de morir y uno nuevo no acaba de nacer. Este alumbramiento es un largo parto de los montes.

Al caer el Muro de Berlín el político y académico ecuatoriano formado en la Unión Soviética, Alfredo Castillo, sostenía que el viejo poder había caducado en el Ecuador. Tiempo después sucumbieron los partidos y hoy asistimos al caos de membretes y casi tres centenas de movimientos, reflejo de esa algazara. Pocos son los sobrevivientes de aquel viejo poder. Lo primero que sucedió al caer la Unión Soviética es que el mapa bipolar sucumbía con la Guerra Fría.

La cuestión religiosa en los países musulmanes, el viejo influjo la Iglesia Católica en Occidente, las guerras de liberación, el hambre y la miseria en África mostraban un mundo en crisis.

Llegaron gigantes movimientos migratorios y Europa se desbordaba por millones de personas que iban en busca de vida, seguridad, pan y trabajo.
Mientras, China construye su influencia no sin debates, guerras comerciales y dificultades, Occidente ve el colapso. Rusia busca sus alianzas de poder.

Las manifestaciones de la Primavera Árabe vislumbraban un nuevo actor político tan difuso como arbitrario. La gente, provista de un teléfono inteligente. Los indignados en Europa dieron paso al fin del Pacto de la Moncloa, hoy Francia se tiñe de chalecos amarillos. Y Reino Unido camina hacia el Brexit.

Haití, Chile, Bolivia, Colombia. Los Ninis y los jóvenes con maestrías y sin trabajo definen un nuevo escenario, sin ideologías y con una sola claridad: nada del pasado será ya igual.