Los actores Nell Williams, Viveik Kalra y Aaron Phagura, en una escena de la película ‘Blinded by the Light’ (2019). Foto: imdb.com
Las canciones de Bruce Springsteen aparecen como el ingrediente principal en ‘La música de mi vida’, un filme sobre la fuerza del espíritu humano en momentos difíciles, en la que se entrecruzan el drama, la comedia, el musical y el biopic.
La película está basada en las memorias del periodista Sarfraz Manzoor, recogidas en el libro ‘Greetings from Bury Park: race, religion and rock n’ roll’. Además del libro, los versos en las canciones de Springsteen también influyen directamente sobre el desarrollo argumental de la cinta.
La película narra la vida de Javed (Viveik Kalra), un adolescente británico de ascendencia paquistaní que crece en un barrio de clase media de Londres, en los años 80.
Video: YouTube, cuenta: Warner Bros. Pictures Latinoamérica
En medio de la agitación racial y económica de la época en la que gobernaba Margaret Thatcher, el joven Javed encuentra en la poesía un medio para escapar de la intolerancia de su ciudad natal y la inflexibilidad de su padre (Kulvinder Ghir), fiel a su cultura y tradiciones ancestrales.
La cineasta británica de origen keniano, Gurinder Chadha, dirige esta película sobre un personaje con el que mantiene ciertas aproximaciones. Chadha y el propio Manzoor hacen equipo para coescribir el guion con Paul Mayeda.
La exploración de la xenofobia, el choque cultural y la lucha por la integración son temas que se perciben muy actuales, pese a la distancia temporal de la historia.
La vida de Javed cambia cuando un compañero de clase (Aaron Phagura) le presenta la música de Bruce Springsteen y descubre los sorprendentes paralelismos de su vida de clase obrera con las poderosas letras del ‘Jefe’. Esa revelación se vuelve una salida catártica para sus propios sueños reprimidos y le impulsan a expresarse con su propia voz.
Así es como el protagonista encuentra en la música un lenguaje universal que le permite conectarse con otras personas, más allá de sus diferencias culturales. Hay un par de números musicales que interrumpen la continuidad del realismo, pero el filme no llega a concretarse como un musical propiamente dicho.
La directora apuesta por lo seguro y repite la fórmula que le funcionó bien en una de sus películas más conocidas, ‘Quiero ser como Beckham’ (2002). Como aquella película, ‘La música de mi vida’ recurre a la combinación de géneros, la diversidad racial y cultural, la deconstrucción de prejuicios y un relato simple encaminado a la moraleja, pero con la ventaja de haber pasado por el filtro de la experiencia y la madurez.
Ese proceso deja una película que maneja bien su ritmo para resultar entretenida, con escenarios adecuadamente adaptados a la época, canciones bien escogidas que refuerzan el relato y personajes algo simples, pero con los que resulta fácil identificarse.