Voluntarios de la Fundación Juntos por Ecuador asisten a personas en extrema pobreza desde el pasado 20 de marzo. Foto: Cortesía Pedalea Films
El 17 de marzo empezó la emergencia sanitaria en el país y el 20 de marzo de 2020 los miembros de la Fundación Juntos por Ecuador entregaban sus kits de alimentos a personas en situación de riesgo, ubicadas en los alrededores de Pichincha. Los voluntarios de Teléfono Amigo, en cambio, se organizaban en sus respectivas casas para brindar asistencia psicológica.
En el grupo de riesgo figuran adultos mayores, personas con discapacidad y familias en extrema pobreza que viven con USD 0,60 al día, pero que tras la pandemia no logran reunir ni USD 0,10. Esos grupos están asentados en barrios remotos, que para llegar es necesario caminar hasta 90 minutos por cuestas empinadas o descender por quebradas.
La abogada Karen Burbano lidera Juntos por Ecuador y cuenta que hasta ahora han entregado cerca de 2 100 kits. Cada uno contiene 1 kilo de harina de plátano, tres latas de atún, 2 kilos de arroz, dos leches, un pollo pequeño, entre otros productos para alimentación y limpieza.
Cada kit está diseñado para que una pareja de abuelitos se alimente durante dos semanas o para que una familia de cuatro integrantes coma entre
nueve y diez días.
Las provisiones se entregan todos los viernes, sábados y domingos. Son siete los voluntarios que cada semana movilizan los alimentos y colchones.
Se trata de una ayuda sostenible, pues la idea es mantener a salvo a esa gente con mayor posibilidad de contraer el nuevo coronavirus. El propósito es extender este servicio hasta finales de año.
Burbano cuenta que la gestión es posible gracias a los “corazones solidarios” de quienes los siguen por redes sociales. Allí cuentan conmovedoras historias que, a través de fotografías que los participantes toman durante sus visitas, permiten conocer la realidad en la que viven las personas en estos sectores.
Gracias a las plataformas virtuales, los voluntarios consiguieron los recursos para construir una casa a una abuelita que vivía rodeada de abobe y que dormía sobre una silla, cerca de una hoguera.
Burbano también destaca la labor de aquellos que utilizan el tiempo de familia para comprar, pesar y empacar los diferentes productos.
Ese mismo tiempo es el que dedican las personas que socorren a los hombres y mujeres que marcan a los números de Teléfono Amigo. Allí se puede recibir de un consejo para sobrellevar la actual situación o simplemente ser escuchados por un momento. Su presidente, que prefiere mantener su nombre en anonimato, cuenta que una llamada puede tomar hasta más de 60 minutos.
Los voluntarios que están al otro lado del teléfono son mayores de 25 años o que cursan los últimos niveles de Psicología, Psiquiatría, Sociología y otras profesiones afines.
Ellos también se capacitan constantemente para guiar adecuadamente a la gente que llama a diario. La asistencia psicológica es totalmente gratuita en Teléfono Amigo.
Información
La Fundación Juntos por Ecuador funciona desde el 17 de abril del 2016, tras el terremoto que sacudió la Costa ecuatoriana.
Teléfono Amigo está activo desde 1989. Los voluntarios trabajan por turnos. Más detalles en la página web.
Los voluntarios brindan su apoyo solidario de manera gratuita, pues se trata de dos organizaciones sin fines de lucro.
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