Julio Micolta Cuero prepara un recorrido para presentar las décimas de su libro. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO
El poeta Julio Micolta dedica 200 páginas de su libro ‘Décimas y Motivaciones de la Tierra Verde’ a quienes rescatan la identidad afro y obraron por la defensa de sus derechos, en Esmeraldas y el mundo.
El contenido es una especie de homenaje a Rosa Wila, Nelson Estupiñán, Remberto Escobar, Martin Luther King, Nelson Mandela, Eloy Alfaro y Luis Vargas Torres. El texto incluye cantos de la tradición.
Micolta recoge poesías tradicionales como el Tapa’o, Ambrosía Negra, Que retumben los tambores, La marimba con su son se llama Papá Roncón, La cultura y sus caminos, entre otras composiciones.
Cuando se refiere a la cantora de arrullos Rosa Wila Valencia, el escritor describe uno de sus tantos momentos mientras cantaba un chigualo. “Vi a la negra rezandera decir un verso a lo humano con su canto soberano que lo tiene cualquiera. El diablo se fue con su pata de molinillo al oír el estribillo que en forma de una alaba’o se los cantó al entunda’o devolviéndole su brillo”, escribe.
Wila cuenta que Micolta tiene una particularidad para componer décimas en cuestión de minutos, porque acomodar coplas es algo innato en el artista nacido en 1955.
Cuando se refiere a Nelson Estupiñán Bass, el poeta de las negritudes lo hace como su mentor, pues su motivación por la décima que aprendió del autor de Timarán y Cuabú. En su texto destaca un canto y un memorial de Estupiñán.
Esta recopilación literaria empieza con una evocación del libro ‘Cuando los guayacanes florecían’, de Estupiñán Bass. “Que se despierte el poeta para que el canto reciba la aclamación merecida por su palabra que inquieta”, es uno de los primeros párrafos.
El legado de Remberto Escobar, uno de los poetas populares de Esmeraldas, se suma a este conjunto de homenajes. Micolta le compuso un canto, que entre otras cosas señala: “Vengo a pedirte prestada tu garganta pregonera, esa que es aire y bandera de la tierra postergada”.
Otras décimas están dedicadas a los artistas de la tradición afro, como Papá Roncón.
“Suena una voz en Borbón entre el río y la montaña, entrevero de la caña con el fervor cimarrón”. ¡Tum, tum de Papá Roncón, convocatoria ritual del sentimiento ancestral brillando en el verdadero suelo con el sol que desde el cielo templa el cuero del timbal”.
El poeta del Tapa’o, como también se los conoce en Esmeraldas a Julio Micolta, tiene en su historial otros libros de poesías como Tiempos y semblanzas de las veletas de la vida; Al son de la alegría, Tapa’o, canción y miscelánea, entre otros textos.
El decimero José Regato Cordero dice que se identifica con Micolta por el tipo de sus versos conocidos también como espinelas, una métrica literaria antigua. “Él nació para cantar con voz fuerte, altiva y orgulloso de su Tierra Verde y de su piel de noche sin luna”, señala Regato en el prólogo del libro del escritor esmeraldeño.
Entre las composiciones poéticas más reconocidas del poeta están el Tapa’o, en la que cuenta desde la preparación hasta la degustación de este plato que caracteriza a la gastronomía del pueblo afroesmeraldeño.
Está, además, el poema titulada la Destrucción del manglar, en el que cita a todos los moluscos que se desarrollan en ese hábitat y la vulnerabilidad de ese ecosistema.
Para el escritor y antropólogo Xavier Vera, Micolta, pone en alto la cultura afroesmeraldeña con aportes importantes que se recogen en cada verso para hablar de Esmeraldas, sus personajes, costumbres y tradiciones.