En la avenida Abraham Calazacón, en la zona rosa, se instalaron fotografías de familias de Santo Domingo. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
En 22 paradas de buses de Santo Domingo se colocaron 75 fotografías de tsáchilas, afros y mestizos, una muestra de la diversidad cultural de los habitantes de esta ciudad.
Las fotos fueron tomadas por el artista santodomingueño Geovanny Verdezoto.
La convocatoria se dio a través de las redes sociales durante las fiestas de cantonización del 3 de julio. Las gráficas se tomaron en espacios abiertos como el recinto ferial y también en Mezzanine Café Teatro.
La exhibición de las fotografías en las 22 paradas empezó el 28 de agosto y son parte del proyecto Estudio Fotográfico Itinerante Santo Domingo de los Tsáchilas. La iniciativa fue una de los ganadoras del programa de fondos concursables del Ministerio de Cultura y Patrimonio.
Según esta Cartera de Estado, el objetivo de la muestra es crear conciencia sobre la inclusión y la diversidad de culturas y etnias en el país. Por ello, el proyecto busca generar reflexión y análisis sobre la dinámica y evolución poblacional que tiene Santo Domingo de los Tsáchilas.
William Silva, director de teatro, señaló que es importante que se creen espacios públicos que generen debate y que le permitan a los artistas exhibir sus creaciones.
Frente a la terminal terrestre está la foto de un tsáchila. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
El fotógrafo coincidió con Silva y afirmó que la serie fotográfica de retratos evidencian el equilibrio y la complejidad de diversas culturas, costumbres y rasgos de personas que viven en la zona urbana y rural.
Verdezoto empezó con la propuesta de este trabajo por medio de la investigación del libro ‘Y fueron llegando: Santo Domingo de los Colorados y sus primeros registros poblacionales (1887-1921)’ del historiador Patricio Velarde.
Este libro tiene como sustento documentos (censos, listados y actas de los primeros oficios) sobre la evolución poblacional de la provincia.
El texto posee además datos sobre los primeros grupos colonizadores en la región y una descripción de lo que se encontró en la zona como los habitantes tsáchilas.
En esta narrativa histórica se muestran las primeras migraciones que se produjeron con la construcción de la antigua ruta que unía la Costa y la Sierra (vía a Chiriboga, 1900-1921); un camino de herradura que atrajo fuentes de trabajo y también visitantes de distintas provincias que decidieron quedarse y trabajar en la agricultura, ganadería y comercio.
Por estas razones, se ha considerado a Santo Domingo de los Tsáchilas como una tierra pluricultural. En la provincia hay colonias de quiteños, lojanos, esmeraldeños, manabitas, carchenses, entre otros. También se han asentado en los últimos 30 años comunidades chachis de Esmeraldas; y kichwas, de Imbabura, Chimborazo, Tungurahua y Cotopaxi.
La gobernadora tsáchila Diana Aguavil aseguró que estos espacios ayudan a visibilizar a los nativos en la ciudad y hacen que la ciudadanía se apropie de la cultura y tradiciones de los tsáchilas.
Verónica Garzón fue parte de la muestra junto a su hija. Ella afirmó que estos espacios ayudan a preservar la interculturalidad de la provincia y a reafirmar la identidad demográfica.
Jorge Salazar, habitante de la urbe, comentó que las imágenes muestran a las personas felices y ese es otro rasgo que caracteriza al santodomingueño. “Ojalá las personas cuiden las paradas y no las rayen con imágenes o palabras obscenas”.
Para Verdezoto, la muestra fotográfica es la excusa para registrar la huella del paso del tiempo y la evidencia del presente en el que se desenvuelve una ciudad comercial y agropecuaria.