Imagen referencial: Científicos australianos realizaron un modelo que muestra cuáles vacunas contra covid-19 brindan protección más duradera frente al virus. Pixabay
Científicos en Australia hicieron un estudio, que aún espera revisión de sus colegas, con técnicas de modelado predictivo para estimar la robustez y la duración de la protección inmunitaria conferida por siete vacunas diferentes para covid-19. Los resultados sugieren que cuanto más proteja una vacuna inmediatamente después de ser administrada, más durará su protección a largo plazo.
Las vacunas para prevenir covid-19 de Pfizer/BioNTech, Moderna, y la Sputnik V serían las que dan más protección luego de siete meses de la aplicación.
El inmunólogo Santiago Cervantes dice que se desconoce cuál es exactamente la protección real de las personas vacunadas y cuánto dura. Esto ocurre especialmente ahora que hay variantes del coronavirus que son más contagiosas.
Los científicos, liderados por Miles Davenport, del Instituto Kirby, que depende de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sidney, Australia, basaron su modelo en el supuesto de que los niveles elevados de anticuerpos neutralizantes se correlacionan con la protección inmunitaria.
Utilizaron para hacer el estudio los datos disponibles de las vacunas elaboradas por las empresas Pfizer-BioNTech, Moderna, Sputnik-V, Bharat Biotech, de la India; Johnson & Johnson, AstraZeneca y de la Coronavac de SinoPharm.
Las vacunas de Pfizer y Moderna fueron las más eficaces, con una eficacia inicial del 95% que no descendió al 50% hasta el día 200 aproximadamente. La vacuna Sputnik V mantuvo una eficacia del 70% a los 150 días y del 50% a los 125 días.
Para determinarlo, los científicos delinearon el estado de los niveles de los anticuerpos neutralizantes generados por cada una de las vacunas a lo largo de 250 días.
Luego, los investigadores compararon esas trayectorias con las de los pacientes recuperados de covid-19 que tenían inmunidad natural. Además, modelaron cómo podrían comportarse los niveles de anticuerpos más bajos contra las nuevas variantes del coronavirus.
Los investigadores esperan que el estudio de modelización ayude a desarrollar estrategias de vacunación para controlar la trayectoria futura de la pandemia.
Cuando los investigadores analizaron los niveles de neutralización producidos por cada vacuna e introdujeron las cifras en su modelo, descubrieron que la protección frente al covid-19 grave se mantenía estable, pero la protección frente a la infección por el coronavirus disminuía de manera significativa.
Detectaron que el grado de disminución de la protección conferida por la vacuna dependía de la intensidad inicial de la respuesta de los anticuerpos neutralizantes.
Eso sí, se vio que las nuevas variantes son más difíciles de neutralizar que el virus original que se detectó en Wuhan el año pasado.
Si la eficacia inicial de una vacuna es de alrededor del 70%, por ejemplo, y los niveles de neutralización de la vacuna se reducen cinco veces por la presencia de una nueva variante, los investigadores predicen que la eficacia caerá a sólo el 25%.
Otro resultado que aportó el trabajo es que existirían diferencias con respecto a los niveles de anticuerpos neutralizantes según la vacuna que se aplique.