El flamenco de María Pagés regresa a Quito con 'Una oda al tiempo'

‘Una oda al tiempo’ se estrenó en España, en el 2017. Mañana estará en Quito. Foto: cortesía del Teatro Nacional Sucre.

‘Una oda al tiempo’ se estrenó en España, en el 2017. Mañana estará en Quito. Foto: cortesía del Teatro Nacional Sucre.

‘Una oda al tiempo’ se estrenó en España, en el 2017. Mañana estará en Quito. Foto: cortesía del Teatro Nacional Sucre.

La danza y el flamenco son la patria poética de María Pagés. Estos mundos también son la esencia de su arte, uno que ha logrado conectar con lo mejor de la cultura española y universal, a través de obras que ha montado con su compañía, desde inicios de los años 90.

La más reciente de esas obras es ‘Una oda al tiempo’, la pieza que estrenó en España en el 2017 y que el viernes 14 de febrero del 2020 se presenta en el proscenio del Teatro Nacional Sucre.

En esta obra, Pagés propone un diálogo con la memoria y el tiempo, usando lo mejor de la tradición cultural española, los palos flamencos y el legado de Francisco de Goya, Pablo Picasso y John Cage.

Como en varias de sus obras, en esta sus búsquedas estéticas tienen su origen en la filosofía y en la literatura; desde el 2011 trabaja en el montaje de sus creaciones con el escritor marroquí El Arbi El Harti.

En ‘Una oda al tiempo’, sus reflexiones sobre el implacable paso del tiempo en el cuerpo, el deseo, el arte y la vida actual están inspiradas en sus lecturas de Platón, Marguerite Yourcenar, Jorge Luis Borges, John Cage, Octavio Paz, Heidegger y Marcel Duchamp.

Una de esas lecturas es ‘Heráclito’ de Borges, un texto donde el argentino escribe: “El río me arrebata y soy ese río. De una materia deleznable fui hecho, de misterioso tiempo. Acaso el manantial está en mí. Acaso de mi sombra surgen, fatales e ilusorios, los días”.

En esta obra, la bailaora y coreógrafa de flamenco más destacada de las últimas décadas estará acompañada de cuatro bailaoras, cuatro bailaores y siete músicos. Es un elenco con el que, en 12 actos, hurgará en la vida contemporánea, a través de un diálogo con la memoria, lo efímero, el presente pero también con lo eterno.

En esta obra también saltan a escena reflexiones de cómo el tiempo afecta a la vida cotidiana contemporánea: la relación con el día, la noche, con las estaciones, la obsesión que hay de medirlo todo, la sacralización de los instantes y la búsqueda de la eternidad.

La obra tiene una apuesta minimalista y recoge una serie de elementos con una intensa carga simbólica y dramática, como es el caso de un péndulo que se metamorfosea a la largo de la obra, para adquirir la formas del péndulo de un reloj, de una luna, un sol y un columpio.

A la dirección de Pagés y a la dramaturgia y textos de El Arbi El Harti se sumará la música de Rubén Levaniegos, Pyotr Ilyich Tchaikovsky, Antonio Vivaldi, Georg Friedrich Händel, Sergio Menem, David Moñiz, Isaac Muñoz y varios sonidos de la música popular.

Pagés vuelve al país consolidada como una de las bailaoras imprescindibles del flamenco, una que ha ganado 10 Premios Giraldillo de la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla y que ha colaborado con artistas como Tamara Rojo, Plácido Domingo y José Saramago.

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