Los delfines de Posorja se encuentran en peligro; estudio revela que la población podría reducirse en un 50% en la próxima década

El estudio analizó a los delfines que residen en la zona de El Morro y Posorja. El 13% de estos presenta daños causados por la pesca y el impacto de las hélices de los barcos. Foto: Cortesía Fernando Félix

El estudio analizó a los delfines que residen en la zona de El Morro y Posorja. El 13% de estos presenta daños causados por la pesca y el impacto de las hélices de los barcos. Foto: Cortesía Fernando Félix

El estudio analizó a los delfines que residen en la zona de El Morro y Posorja. El 13% de estos presenta daños causados por la pesca y el impacto de las hélices de los barcos. Foto: Cortesía Fernando Félix

Los cortes y cicatrices en sus aletas demuestran que la pesca y la presencia de buques son una amenaza constante para los delfines del estuario interior del golfo de Guayaquil. Estas marcas, presentes en uno de cada siete ejemplares de la zona, son evidencias de que las actividades humanas están contribuyendo al deterioro de las poblaciones, que podrían extinguirse en las próximas dos décadas.

Un artículo publicado este mes de septiembre del 2020 en la revista Frontiers in Marine Science revela que, si la situación continúa como hasta el momento, la población de delfines nariz de botella de Posorja se reduciría en un 50% en la próxima década y podría desaparecer en 20 años. En el caso de los delfines de El Morro, los investigadores predicen que podrían extinguirse en las siguientes siete décadas.

Fernando Félix, investigador asociado de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y del Museo de Ballenas de Salinas, lleva más de 30 años monitoreando a los animales de esta zona. Durante este tiempo -cuenta- la población en el estuario interior del golfo de Guayaquil se ha reducido en un 50%. Hoy se estima que hay menos de 300 delfines.

Desde el 2011, el investigador se enfoca en las poblaciones de El Morro y Posorja, que se cree son las que presentan disminuciones más drásticas. En este último artículo de Félix, se analizaron los parámetros reproductivos y poblacionales de los últimos 10 años para hacer las proyecciones.

Estos delfines viven en grupos que pueden tener hasta 100 individuos. Ahora, no pasan de 50 animales en esta área. En el estuario del golfo se han identificado siete comunidades, pero las dos estudiadas son las que han tenido mayores impactos por las actividades humanas. Hace 10 años, la comunidad de Posorja tenía 23 delfines, pero a finales del 2019 se registraron solo 14. En El Morro se han encontrado 21.

Poblaciones del estuario del golfo de Guayaquil se han reducido en un 50% en 30 años, según un estudio en Frontiers in Marine Science. Foto: Cortesía Fernando Félix

El tema es preocupante, dice Félix, ya que en menos de una década hubo una reducción del 40% en su población. Otra preocupación es que, a pesar de que en este tiempo han nacido 20 crías, las comunidades no crecen. Esto revela que hay una alta tasa de mortalidad, a lo que se suma que en Posorja solo hay una hembra fértil.

Además de la baja tasa reproductiva y la tardía madurez sexual, las actividades humanas aumentan su riesgo de extinción. Las redes de pesca y las hélices de los barcos han dejado huellas en el 13% de estos animales.

Santiago Burneo, curador de Mamíferos del Museo de Zoología de la PUCE y coautor de la investigación, cuenta que se busca trabajar con los pescadores de la zona para motivarlos a usar otras artes.

Uno de los mayores problemas -explica- son las redes de fondo utilizadas para pescar pangora. Estas permanecen sueltas durante toda la noche. A diferencia de las redes de superficie, en estos casos los pescadores no están pendientes de la presencia de delfines.

La idea es fomentar el reemplazo de redes de fondo por las trampas. El investigador explica que la presencia de un nuevo puerto también genera preocupación, ya que se teme que esto aumente el tráfico marítimo en la zona de los delfines.

La población en el estuario interior del golfo de Guayaquil se ha reducido en un 50%. Foto: cortesía Fernando Félix

Estos animales son una de las principales fuentes de ingresos económicos en la zona, ya que son un atractivo turístico. Rosa Morales, secretaria de la Operadora de Turismo Puerto Delfín Sur, cuenta que cada vez se deben recorrer mayores distancias para encontrarlos. Al ser parte de un área protegida -explica- deben someterse a controles y capacitaciones por parte del Ministerio del Ambiente y del Agua, para evitar que la actividad genere impactos en los animales.

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