El tiempo de los ‘omnipotentes’ tacos Fisher llegó a su fin. Un nuevo aliado para los trabajos de fijar muebles y otra clase de elementos que van adheridos a paredes y pisos está a disposición de la clientela ecuatoriana. Se trata del perno expansivo.
Este es un dispositivo formado por cinco piezas, las cuales unidas actúan en un solo cuerpo. Producido en hierro amarillo y material galvanizado, este perno expansivo es en la actualidad el más requerido para trabajos industriales, artesanales y caseros.
A pesar de sus cinco componentes, es fácil de colocar.
Según el maestro Giovanni Criollo, el uso doméstico del perno expansivo aún no tiene mucha demanda, tal vez porque no es muy conocido. “Su utilización es amplia y va desde asegurar puertas y ventanas en muros de hormigón donde picar es muy difícil, por la dureza del material; hasta pernos que sirven para sujetar cuadros grandes en las paredes interiores del hogar”.
Trabajar con este perno expansivo es sencillo, cuenta Óscar García. Sus cinco componentes lo hacen el mejor aliado para colocar con certeza, precisión y, sobre todo, con la seguridad que el elemento adherido no se va desprender poco a poco, como sucede con otros materiales.
Primero se debe seleccionar el objeto por fijar. Una vez definida la medida del perno, con un taladro y una broca para concreto se perfora el orificio. Posteriormente, con una broca de madera o hierro (dependiendo del elemento que se colocará) se hace el orificio en el mueble o artefacto y se procede a instalar. El perno y el elemento van juntos.
Con una llave de corona o un rache de dados (más aconsejable) se ajusta la cabeza del perno hasta que el torque se haya completado. Mientras la llave de corona ajusta la tuerca que va en la cabeza del perno, el elemento que recubre el perno empieza a expandirse y se pega herméticamente a la pared.
Las cinco piezas del perno expansivo son: un perno, un cuerpo que sirve de cubierta del perno, un anillo de presión, un anillo plano y la tuerca.
La base del perno es cónica y presenta un volumen ancho, ello hace que cuando la tuerca da vueltas el recubrimiento del perno se dilate. Con el perno expansivo no hay problemas si el orificio hecho con el taladro se sale de las medidas requeridas, allí es donde actúa la expansión y compensa los mm de fuga.
Por lo general, según Criollo, este perno es muy utilizado para trabajar estructuras metálicas. “Antes teníamos que cortar pedazos de barrilla corrugada de ocho mm después de haber hecho un hueco con el taladro en el sitio. Un punto de suelda unía la pared o piso con el trozo de barrilla”.
Es muy fácil de utilizar. Hasta las mujeres que les gusta hacer sus trabajos domésticos también pueden trabajar con este producto, después de perforar la pared o el piso, el resto es juego de niños, finaliza Criollo. Estos objetos se expenden en todas las ferreterías especializadas del país.