Los casuarios son la segunda ave más grande del mundo y aunque no son considerados peligrosos, pueden atacar si se sienten amenazados. En Florida, un hombre murió por las heridas que le causó un casuario que tenía de mascota. Foto: Pxhere.
La noticia del deceso de un hombre de 75 años en Florida tras el ataque de un casuario causó conmoción y llevó a muchos a interesarse más por estas aves, las segundas más grandes de la Tierra. Originarios de Australia y Nueva Guinea, un ejemplar puede pesar más de 50 kilos, sus garras pueden tener hasta 10 centímetros de largo y alcanzan velocidades de hasta 50 kilómetros por hora, reporta la BBC.
Los casuarios tienen garras que les permiten abrir a sus presas con un solo golpe. Su aspecto es similar al de los emúes, pero se caracterizan por un caso que tienen sobre su cabeza, cuya función se desconoce, según National Geographic.
Un macho adulto que “se yergue completamente puede rebasar sin problemas a una persona adulta de 1,65 metros de altura y llegar a pesar más de 50 kilos, las hembras adultas son todavía más altas y pueden pesar más de 75 kilos”, asegura National Geographic.
En esta especie, el macho es de menor tamaño que la hembra y es el responsable de incubar los huevos de los polluelos, un proceso que realiza por más de 40 días.
Los casuarios se caracterizan por los llamativos colores de sus rostros que pueden tener tonalidades entre azul, morado, naranja y rojo. Foto: Pxhere.
De acuerdo con National Geographic, solo el pie de una hembra adulta de casuario puede medir más de 23 centímetros desde el talón hasta la punta del dedo de en medio. El portal explica que normalmente estos animales “no son agresivos“, pero “pueden propinar una patada peligrosa si se los acosa”. En el dedo interior de cada uno de sus pies han desarrollado “una uña modificada”
Una de las áreas más extensas del hábitat de estas aves que se conserva intacto es el bosque lluvioso de Daintree. Este espacio se ubica cerca del monte Pieter Botter de Australia, una montaña ubicada en el extremo norte de Queensland a más de 1 000 metros sobre el nivel del mar.
Los casuarios se caracterizan además por los llamativos colores de su rostro entre los que destacan el azul y el rojo y por su plumaje, pero hay ejemplares que pueden tener tonalidades moradas o naranjas. Estas aves no pueden volar y se alimentan de frutos del bosque lluvioso australiano. Son los casuarios macho los que les enseñan a los polluelos a reconocer el alimento y entre sus preferencias están los quandong, un fruto endémico de Australia.
Según la BBC, “los casuarios se encuentran entre las especies de aves más grandes y más pesadas del mundo“. El sitio web del Zoológico de San Diego informa que las garras son tan potentes que pueden “abrir a cualquier depredador o cualquier amenaza potencial con una sola patada rápida.
Dependiendo de su lugar de origen, los casuarios se dividen en tres familias. Foto: Pixabay.
Sin embargo, también se enfrentan a algunas amenazas. Entre estas están las carreteras que dividen los bosques en los que habitan y permiten el tránsito de vehículos, lo que hace que cada año decenas mueran atropellados. Los casuarios se dividen entres familias y ninguna de ellas está en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La investigación sobre el incidente que causó la muerte del hombre en Florida apunta a que todo se trató de un accidente. En declaraciones al medio local Gainesville Sun, el subjefe de policía Jeff Tayrlor dijo que “el hombre estaba cerca del ave y en algún momento cayó” al suelo. Entonces fue atacado.
La Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC) establece que el casuario es un animal peligroso para las personas. Por ello exige la posesión de un permiso, experiencia y una jaula con requisitos específicos para poder tener uno. La víctima, se reveló este 16 de abril, no contaba con permisos para poseer el animal.