Una 'turba' de cangrejos gigantes invadió una cena familiar en Australia

Un grupo de cangrejos gigantes invadió una cena familiar en Australia, el martes 22 de septiembre del 2020. Foto: Facebook Christmas Island Tourism

Un grupo de cangrejos gigantes invadió una cena familiar en Australia, el martes 22 de septiembre del 2020. Foto: Facebook Christmas Island Tourism

Un grupo de cangrejos gigantes invadió una cena familiar en Australia, el martes 22 de septiembre del 2020. Foto: Facebook Christmas Island Tourism

El martes 22 de septiembre del 2020 era un día de disfrute familiar en la Isla de Navidad, una zona costera de Australia. En un centro recreativo descansaban varias personas, mientras se alimentaban con un asado, cuando escucharon sonidos extraños. Lo que sucedió después los asustó: un grupo de cangrejos gigantes aparecieron en el lugar para 'invadir' la barbacoa.

La escena era insólita. Un video, difundido por Christmas Island Tourism, el lugar en el que se hospedaban, permite observar que cerca de 15 crustáceos aparecen en el lugar, mientras la familia recoge sus cosas y registra lo ocurrido a través de un 'smartphone'. Los animales, además, rodean a los niños de la familia, pero no con la intención de hacer daño. Lo que buscan, en realidad, es la comida. 

La cadena televisiva australiana 7 News reportó que los turistas tomaron con gracia el 'robo' de los crustáceos que, de hecho, son conocidos como 'cangrejos ladrones' o coco, una especie popular en esa zona costera.

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Los administradores de Christmas Island Tourism escribieron en la publicación, difundida en la página de Facebook, que esta especie tiene un sentido del olfato bastante desarrollado y "para las criaturas de movimiento lento, seguro que se mueven rápidamente cuando hay comida alrededor".

Una de las visitantes del complejo publicó un registro audiovisual de lo ocurrido y da cuenta de que son crustáceos curiosos y atraídos por los olores fuertes.

Aunque la especie puede llegar a medir un metro de longitud y pesar hasta cuatro kilogramos, no son agresivos, aunque sí ávidos por la comida. Después de la 'invasión', los animales siguieron su camino de regreso y la familia continuó con la cena. 

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