Recordando mis tiempos de futbolista profesional, pude ver cómo varios jugadores se quedaban en el camino, por lo que nosotros llamábamos los técnicos de poca vista o de poca visión, ahora está peor el fútbol, y el futbolista va de mal en peor, hay equipos que han puesto como norma un biotipo de jugador, debe tener una estatura sobre el metro setenta y que aparente tener menos años de los que tiene en la cédula de identidad.¡O sea grande, aunque no ande! y que entre manteles los directivos han decidido que los únicos jugadores que deben estar en el fútbol profesional deben ser afrodescendientes, discriminando a otros.
Pero más pena da ver que no tienen ninguna formación ni académica y peor futbolística, y solo los que tienen representante son los que sobresalen por conveniencia y no por condiciones y peor es cuando de estos jugadores los pases son de propiedad de los hijos de los dirigentes, muchos de estos han falsificado documentos y no tienen una sanción sino son protegidos por la misma Federación de Fútbol del Ecuador
y los dirigentes de los clubes del Ecuador.
Entonces podríamos decir para terminar, que estamos en el país de las grandes tapas para no poder ver lo que tiene la olla.