Redacción Tecnología
En la bandeja de entrada del correo electrónico de David Andrade, estudiante universitario, hay una docena de mensajes de Facebook, provenientes de usuarios que piden ser agregados como amigos.
De ellos, solo conoce a cinco. “Me llegan ‘mails’ de personas que ni conozco. Así que no los acepto y elimino las solicitudes de amigos”. No todos los cibernautas son tan precavidos como este joven cibernauta.
De acuerdo con un informe de la consultora de seguridad Sohos, muchos usuarios aceptan las solicitudes de amistad, aunque no conozcan de dónde provienen. Para efectuar la investigación, Sohos envío una solicitud de amistad a través de la plataforma, la cual fue aceptada ciegamente por entre un 41 y un 46% de usuarios.
El estudio, publicado en la revista especializada en tecnología, ITespresso, revela, además, que pese a ser desconocidos, las personas los aceptaron.
Además, la consultora internacional tuvo acceso a los datos privados de un 89% de los usuarios que le incluyeron como “amigo”, extrayendo información sobre la fecha de nacimiento, sus direcciones de correo electrónico y la trayectoria académica.
Durante la investigación, los especialistas descubrieron que los usuarios más jóvenes eran más liberales a la hora de facilitar información respecto a la escuela o el trabajo que l personas mayores. Diego Balseca Chávez, ingeniero electrónico y especialista en seguridad informática, dice que en las redes sociales hay usuarios que no se toman el trabajo de leer las condiciones de participación que publican Facebook y otras redes sociales”.
Facebook advierte que al ingresar el usuario ced los derechos de su información y acepta la distribución de esta. En otras palabras, acepta que la información que publique le pertenece a Facebook. El problema es que estos contratos están en inglés y muchos de los usuarios de Facebook son hispanohablantes.
Punto de vista
Javier Domínguez/ Experto
La seguridad es fundamental
Las redes sociales tienen como tema básico compartir intereses. Para ello debo mostrar los míos y buscar gente que está en la misma línea y para eso debo alimentar un perfil, mientras más detallado, mejor. En mi criterio personal el segmento más joven no necesariamente está pensando en su seguridad a la hora de alimentar un perfil, esa no es su prioridad y de verdad esto los pone en riesgo no solamente a ellos sino que puede ser un peligro para sus contactos cercanos.
De ahí que la educación, la comunicación, la debida supervisión del uso de estos medios tecnológicos es importante para configurar restricciones que permitan que esos datos más sensibles sean compartidos solo a personas realmente de confianza. Desde hace décadas hay muchas técnicas para recabar información. Algunas personas pueden utilizar también algunos ganchos para engañar a los usuarios para que estos entreguen información valiosa.
En el mundo virtual el gancho será la foto de una bonita muchacha o un guapo caballero que ofrece su amistad para que lo incluyan en su red de amigos de Facebook. El tema es que el usuario va a tener un motivo para aceptarlo y la gente, con frecuencia, tiende a darle atención a sus intereses.