En la Sierra centro se compran más cobijas por las bajas temperaturas

Los habitantes de la Sierra centro añadieron una cobija más a sus camas. El descenso de la temperatura, más perceptible durante las noches y las madrugadas, se mantiene desde finales de julio pasado.

Para Alejandro Terán, meteorólogo del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), este es un comportamiento normal de la atmósfera.

“La escasa presencia de nubes sobre la región impide retener la radiación solar. Por eso, la temperatura descendió y los habitantes deben modificar sus hábitos de vestimenta y para dormir”.

El 22 de julio pasado se presentaron las temperaturas más bajas. En Latacunga se registró una temperatura de 0,4 grados. En Riobamba, 1,1 grados y en Ambato 3,6. Ayer, en estas urbes la temperatura estuvo entre 3 y 8 grados.

En Riobamba, el guardia de seguridad, Juan Tello, vigila durante ocho horas el edificio de la Corporación Financiera Nacional en el centro de la ciudad. Este hombre de 60 años apacigua el frío de la madrugada con un suéter, una chompa impermeable, una gorra, bufanda y doble pantalón.

Su trabajo empieza a las 22:00 y concluye a las 06:00. Él ha experimentado el cambio climático en el último mes. “En la mañana hay sol. En la tarde llueve y en la noche hiela. Esto afecta a la salud”.

Tello cuenta que en su casa debieron hacer cambios. Antes, él y su esposa Mariela usaban dos cobijas para dormir. Pero hace dos semanas compraron dos frazadas más en el mercado San Alfonso.

En ese mercado hay cuatro almacenes que distribuyen cobijas y chompas. Martha Ávalos, administra uno de ellos en la calle Espejo entre Orozco y Argentinos.

“Hace 30 días la venta de cobijas subió en un 50%. Antes se vendía entre 90 y 100 frazadas mensuales. Ahora, entre 140 y 150”, señala contenta.

Las amas de casa, los campesinos y ejecutivos son sus principales compradores. “El cambio climático permitió subir las ventas. La gente trata de protegerse especialmente en las noches que la temperatura baja a dos y tres grados centígrados”. Las cobijas cuestan entre USD 7 y 35.

Francisco Rivera es otro de los comerciantes beneficiados con el frío. “A comienzos de este año vendía entre 20 y 30 chompas acolchonadas. Ahora vendo 50. Su costo es de USD 35 cada una. La gente busca protegerse del frío intenso que hace en Riobamba”.

Pero no es el único local beneficiado. En los almacenes de electrodomésticos también se incrementaron las ventas de calefactores y equipos de aire acondicionado. Buen Hogar es uno de ellos.

Mónica Parra, jefa de almacén, cuenta que hasta mayo de este año se vendían dos calefactores, pero en junio y julio se despacharon 20 artefactos. El costo de cada uno va de USD 30 a 100.

El andinista Marco Cruz dice que en los últimos 15 días se registran bajas temperaturas y vientos extremos llamados vientos blancos. “Estos son originados por las presiones de viento que proviene de la Amazonía”.

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