Ante un auditorio conformado, en su mayoría, por estudiantes universitarios y catedráticos, el ministro coordinador de la Producción, Empleo y Competitividad (Mcpec), Richard Espinosa, expuso ayer que las recientes reformas a las importaciones están contempladas en el cambio de la matriz productiva.
Su exposición se realizó al mediodía de ayer en la I Cumbre Internacional de Estrategias Sostenibles para el Cambio de la Matriz Productiva, que se desarrolla hasta hoy en el norte de Guayaquil.
La resolución 116 del Comité de Comercio Exterior (Comex), vigente desde el mes anterior, planteó nuevas reglas a la importación de 293 partidas, que deben cumplir parámetros de calidad del Instituto Ecuatoriano de Normalización (Inen). La ejecución de estos nuevos parámetros ha ocasionado preocupación entre sectores empresariales, locales e internacionales.
Para Espinosa, la Resolución 116 es estratégica. “Hemos probado el camino donde le das la iniciativa primero al sector privado. Puede funcionar en algunos casos y en otros no. O se puede hacer en cinco o seis años y el país no tiene ese tiempo para perder”.
Uno de los problemas presentados la semana anterior, en la ejecución de la Resolución 116, estaba relacionado con la provisión de tapas plásticas para bebidas. Según el ministro Espinosa aquel inconveniente se solucionó rápidamente pues el proveedor local ya estaría abasteciendo la demanda de ARCA Continental, embotelladora de Coca-Cola, y a las otras empresas de refrescos.
En una primera instancia se estima que la aplicación de la Resolución 116 logrará una sustitución de USD 800 millones en importaciones.
“Cuando se hace de manera ‘estratégica’ el tema funciona de mejor manera. Resulta que si habido como hacer muchas cosas. Este es un cambio revolucionario y estamos revisando diariamente que las medidas estén dando resultado y que no generen un inconveniente para la ciudadanía”, señaló el ministro Espinosa.
Para Eduardo Peña, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, la solución más que ‘estratégica’ debería catalogarse como ‘unilateral y complicada’. Su argumento es que el empresariado nacional no merece un ambiente de inestabilidad para su desarrollo. Él cita el caso del barniz para las latas de atún. La provisión del insumo puso en vilo a esa industria, la semana pasada.
El pedido de Peña y del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) es que se extiendan plazos para su ejecución. Estas prórrogas fueron negadas en primera instancia por el Ministro de Industrias y Productividad, Ramiro González, y ratificadas por el ministro Espinosa.
El Ministerio indicó que, hasta el momento, no se han presentado ningún tipo de trabas con las negociaciones con la Unión Europea tras la aplicación de la Resolución 116. “Nosotros estamos verificando temas de calidad de productos. El producto europeo normalmente es de calidad”.