La 86° ceremonia de los Oscar será recordada por la desopilante conducción de Ellen DeGeneres. La presentadora hizo que la velada sea un verdadero show, descontracturado, puro entretenimiento, apelando a los mismos recursos que utiliza en su programa: llevar a los actores a situaciones inesperadas.
Y, sin lugar a dudas, pedir una pizza, repartirla y comerla en el contexto Oscar fue una situación inesperada… e hilarante. Ellen lo hizo.
Llamó a la cadena de comida rápida Big Mama’s and Papa’s, hizo un pedido y a los minutos llegaba el delivery, que luego recibió una cuantiosa propina recaudada por la misma DeGeneres con el sombrero de Pharrell Williams.
“A ver Sandy, tu tienes dinero, danos algo para el repartidor”, arengó la anfitriona dirigiéndose a Sandra Bullock para carcajada de todos. Luego fue a Lupita: “Ahora que ganaste un Oscar tienes dinero”.
“Pensaba que iba a entregar la pizza a productores, hasta que apareciste. Me dijiste que te siguiera y de pronto, estaba en el escenario”, contó Edgar Martyrosian, dueño de la cadena de pizzerías y el encargado de hacer el reparto en los Oscar, en diálogo con la presentadora al día siguiente.”Estaba en shock, Julia Roberts… siempre estuve enamorado de ella, fue muy loco”, agregó.
Luego, contó que recaudó en total USD 600 de propina y en vivo, Ellen decidió darle USD 400 más para llegar a los USD 1 000. Toda una suma para una sola noche.