Edwin, Antonio y Bossco López cumplieron otro anhelo deportivo y familiar al subir al Pico Obispo, en el El Altar, una de las cumbres más icónicas de Ecuador que llega a los 5319 metros de altura sobre el nivel del mar. Los tres son parte del proyecto ‘Los López, montañistas’, con el que han cumplido llamativas ascensiones dentro y fuera del país.
Su ascenso al Obispo se concretó el 27 de diciembre del 2021. Edwin, de 54 años, lideró la cordada en la que estuvieron también sus hijos Antonio (21) y Bossco (14). “Es destacable el ascenso de mi hijo Bossco, de 14 años, dentro de nuestro proyecto familiar”, asegura Edwin. “Lo hicimos en 24 horas y media de batallar en esas hermosas pendientes de roca, nieve y hielo”, añade el aventurero.
También participaron de esta expedición Bryan Ávila, del club de Andinismo de la Universidad Católica, y Andrés Maldonado del club de Andinismo Samay Urcu de Quito.
A parte de la escalada propiamente dicha, que les tomó más de un día, otra de las dificultades de subir en El Altar está en la aproximación hasta el Campamento italiano. Una vez que el camino de tercer orden ya no permite el paso de los vehículos, se debe emprender la caminata de unas ocho horas hasta dicho campamento.
“El proyecto de nuestra familia es el de hacer cosas que incentivan a la gente para seguir consiguiendo logros en montañas difíciles, enfocados en la dificultad pero con seguridad”, añade Edwin.
Para este 2022 el equipo espera salir fuera del país para buscar cumbres en Europa, como el Mont Blanc. De hecho, Edwin y Antonio ya estuvieron juntos en el Mont Blanc y el Cervino en el 2018.
Edwin se inició en el montañismo a mediados de la década del 80’ tras graduarse del Colegio Don Bosco, en el norte de Quito. Ocurrió gracias a la motivación de religiosos italianos que en ese entonces guiaban a grupos de jóvenes andinistas hacia los páramos y los nevados del país. Así empezó su pasión por las montañas, la misma que ahora disfruta en compañía de sus hijos.
“El Altar es una montaña muy icónica del Ecuador que suele ser uno de los grandes objetivos que se tiene aquí en el montañismo. Por la ruta normal es técnica, pero accesible para los montañistas preparados. Obviamente es un gran reto”, explica Carla Pérez, montañista ecuatoriana reconocida a escala mundial.
En 1963 los italianos Ferdinando Gaspar, Marino Tremonti y Claudio Zardini alcanzaron por primera vez la cumbre del Obispo, por la cara sur que es la ruta más utilizada para las expediciones a esta cima. Sin embargo, por la cara norte solo dos cordadas han conseguido alcanzar la cumbre. Esto, entre otras dificultades, por una pared de 800 metros que representa un peligroso desafío para los escaladores.
Los primeros en alcanzar la cumbre por la cara norte fueron Oswaldo Morales y Guilles de Latallaide, del Club de Andinismo de la Politécnica, en 1984. Luego, 30 años después lo lograron Roberto Morales y Felipe Guarderas.