La mañana de este 15 de mayo, la Ministra del Ambiente, Lorena Tapia, emitió la resolución No. 132 a través de la cual declara en emergencia ambiental a la Reserva Marina de Galápagos.
La medida afecta únicamente a la zona frente a las costas de la isla San Cristóbal- específicamente en el área afectada por el varamiento y posible naufragio del buque de carga Galapaface I-. La resolución tiene el fin de ejecutar las medidas necesarias y oportunas, tendientes a la mitigación de impactos, rehabilitación y mantenimiento de los ecosistemas marinos y costeros, ante el posible daño ambiental que podría desencadenar el siniestro.
En la misma resolución, la autoridad ambiental dispuso a la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) la ejecución de los planes y medidas de acción necesarias para superar esta emergencia, incluyendo la reducción de las causas que originan la posible afectación ambiental y la mitigación y reparación de los daños ocasionados al ecosistema.
Esta declaratoria ambiental es correspondiente a la declaratoria de emergencia provincial emitida por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), que acogió el pedido del Comité de Operaciones de Emergencia Provincial, y tendrá una duración de 180 días, a partir de hoy. Sin embargo, el mayor riesgo fue minimizado tras la evacuación del diesel y aceite de la embarcación, sin ninguna afectación a la Reserva Marina.
Los técnicos de la DPNG y de la SNGR coordinan los planes de acción a ejecutar que incluyen el retiro de la carga, especialmente productos químicos y peligrosos; seguimiento y control al proceso de evacuación de aguas de sentina y recolección de desechos antes, durante y después del desvaramiento; monitoreo y seguimiento al traslado de la embarcación hasta su salida de la Reserva Marina de Galápagos; y monitoreo y evaluación ecológica del área afectada.
El Galapaface I encalló mientras salía de la bahía de Puerto Baquerizo Moreno, isla San Cristóbal, el pasado 9 de mayo con 19 mil galones de diesel en sus tanques de almacenamiento y más de mil toneladas de carga. Las acciones ejecutadas inicialmente desde el Comité de Operaciones de Emergencia Cantonal y posteriormente Provincial, permitieron el desembarque del combustible, reduciendo significativamente el riesgo ambiental que este varamiento representa.
El Ministerio del Ambiente, basado en sus competencias y a la normativa legal que protege los derechos de la naturaleza consagrados en la Constitución; haciendo prevalecer al principio “precautelatorio” declaró la emergencia ambiental en las islas.
Cuando el barco sea retirado del Parque, se hará un nuevo diagnóstico sobre el impacto que causó el percance para adoptar medidas de “rehabilitación y mantenimiento de los ecosistemas marinos y costeros”, según Ambiente. Lo ocurrido ha generado comentarios en las redes sociales Twitter y Facebook, pues Galápagos es uno de los principales destinos.
Cuando la crisis se haya superado totalmente, se abrirá un proceso para determinar responsabilidades por los posibles daños ambientales.
El turismo no se verá afectado con la declaratoria de emergencia que rige desde ayer en la Reserva Marina Galápagos. Los visitantes podrán ingresar y salir libremente, según el Ministerio del Ambiente.