Contagio

A partir del año 1979, los economistas especializados en temas financieros comenzaron a publicar una serie de trabajos para identificar las variables que provocaban una crisis de balanza de pagos. El economista Paul Krugman publicó en 1979 un trabajo al cual tituló: ‘Un Modelo de Crisis de Balanza de Pagos’, que abrió el camino a futuras investigaciones sobre las causas que gravitan en una crisis externa. En este primer modelo, Krugman demuestra que bajo un sistema de tipo de cambio fijo, la expansión del crédito por encima de la demanda de dinero desemboca en un ataque especulativo en contra de la moneda local. En este modelo en donde la demanda nominal y real de dinero son fijas, una expansión del crédito interno resulta en una pérdida equivalente de reservas internacionales. Este modelo pionero en esta área de investigación, explica que una crisis de balanza de pagos se produce por la inconsistencia entre las políticas internas y el sistema de tipo de cambio fijo. Adicionalmente, el autor asume que el Banco Central no tiene acceso a los mercados de capitales para aumentar sus reservas por lo cual un ataque especulativo contra la moneda local se produce antes que el Banco Central agote sus reservas provocando una crisis de balanza de pagos. Antes de que se produzca esta situación, el sistema de tipo de cambio fijo colapsa, y es sustituido por un sistema de tipo de cambio flexible que se encargue de restituir los equilibrios internos y externos. Este modelo simple se lo puede adaptar a la realidad actual para explicar la crisis por la que están atravesando los países de la Zona Euro. Con una moneda única, y un sistema bancario fragmentado, el ataque especulativo no se produce en contra de la moneda única, sino en contra de los depósitos provocando corridas y fuga de capitales de países en severos problemas hacia países más seguros. Esto no solo agrava la situación externa del país en cuestión, sino que provoca una crisis bancaria que finalmente desemboca en una crisis económica. Ante esta situación la única opción que le queda a ese país es abandonar la moneda única para retomar su autonomía monetaria para hacer frente a la crisis. Además, otro aspecto a considerar es el contagio de la crisis de un país a otro. Dos canales importantes para transmitir la crisis son los comerciales y financieros. En Europa existe una fuerte integración comercial y financiera, por lo cual, la crisis es fácilmente transmitida. Países con similares índices económicos y financieros son candidatos a contagiarse más rápido. Tal el caso de la crisis bancaria española. No nos debe extrañar en lo absoluto las declaraciones de la Directora del FMI en el sentido que quedan menos de 3 meses para salvar al euro.

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