Pablo y Javier Sarango muestran su aplicación a los jurados de Imagine Cup de Microsoft. Foto: Mónica Mendoza/ GuaiFai.
Pablo y Javier Sarango cruzaban cada mañana por la escuela Byron Eguiguren, camino a la Universidad Nacional de Loja, cuando tuvieron el sueño de apoyar a los alumnos de ese lugar. Estudian ingeniería en sistemas y crearon la aplicación BrailLearn para no videntes de ese instituto.
Así llegaron a las finales de Imagine Cup Microsoft, con una aplicación inclusiva que permite a las personas no videntes y con deficiencias visuales a leer textos e imágenes en el sistema braille pero a través de un smarphone.
“Llegamos buscando ganar”. Javier, de 20 años, está convencido de que es una aplicación que cambia la forma de cómo aprenden o leer Braille, el sistema que usan las personas no videntes para acceder a información mediante texto. Sabe que elaborar un libro Braille es tedioso, complejo y costoso, sobre todo en países latinoamericanos como Ecuador. BrailLearn permite traducir un texto en Braille en tiempo real y no esperar meses.
En el mundo hay 280 millones de personas no videntes y si la aplicación no puede llegar a todos ellos, al menos a las 48 000 personas que tienen esa discapacidad en Ecuador sería un sueño cumplido. Durante la presentación la tarde de este miércoles 27 de julio de 2016 en Imagine Cup Microsoft lograron captar la atención del jurado. Ellos sintieron las vibraciones en los celulares de los jóvenes que equivalen a los puntos en el papel.
“Tal vez no vamos a llegar a esa meta mundial de ayudar a todos. Pero si ayudamos a la mayoría estaremos felices, como en Ecuador a los 48 000 personas no videntes”, dice Javier.
Pablo, de 21 años, recuerda que hace año fue la primera vez que escuchó sobre la competencia de la multinacional tecnológica y desde entonces se propusieron estar en las finales en Seattle y lo lograron.
Pasaron el concurso nacional y ahora están compitiendo entre 13 países en la categoría ciudadanía del mundo, 35 equipos en total en toda la copa (vídeo juegos e innovación, las otras dos categorías).
Viajaron en bus 10 horas desde Loja para tomar el vuelo Quito-Dallas-Seattle para representar a Ecuador en Imagine Cup Microsoft. Así como pudieron sortear los problemas de la operación de aeropuertos en el sur del país, también buscaron la forma de encontrar una solución para los estudiantes de la escuela de no videntes que queda camino a su centro de estudios en Loja.
Quisieron resolverlo con la tecnología. La aplicación funciona a través de vibraciones, así como el Braille se siente en relieve en papel quisieron emularlo con el celular.
Pablo explica que cuando una persona no vidente lee en Braille lo hace a través de sentir puntos en relieve que van formando un patrón en su cabeza y lo asocia con determinada letra, así va armando las palabras.
“Va a sentir vibraciones que equivalen a un punto en relieve y cuando termine de leer con la aplicación va a afirmarse el mismo patrón, la misma forma, sino que más rápido”, dice Pablo.
Para desarrollar la aplicación utilizaron Microsoft Azure Mobile services, Azure Cloud services, virtual machines, Visual Studio y Xamarin.
La aplicación funciona como tomarle una foto a un texto y traducirlo a Braille, haciendo más fácil para padres no videntes avanzar en la educación de sus hijos, dice Pablo. El sueño es que este desarrollo tecnológico esté en escuelas, en el barrio.
BrailLearn es una aplicación para todos los dispositivos y permite la comunicación entre personas videntes y no videntes, entre una computadora y un smartphone.
Se puede considerar una utopía pero Pablo y Javier quieren cambiar las vidas de los no videntes, así con BrailLearn ya cambió las suyas.