Fidel Mena, estudiante de la Universidad Tecnológica Equinoccial, obtuvo el segundo lugar del concurso Una Idea para Cambiar la Historia. Foto: Captura
Bio Byte, el proyecto desarrollado en Ecuador, quedó en segundo lugar en el concurso Una Idea para Cambiar la Historia organizado por The History Channel.
Fidel Mena, estudiante de la Universidad Tecnológica Equinoccial, fue el encargado de representar al país durante la premiación. BioByte es un dispositivo que utiliza ondas de baja frecuencia para dosificar medicamento a un paciente a través de la piel sin el uso de agujas.
El primer lugar fue para Max Hidalgo, de Perú, que presentó el proyecto Yawa, una pequeña turbina eólica que permite condensar agua del aire para dotar del líquido vital a zonas donde este escasea.
El tercer lugar fue para Eduardo Lozano, de México, con el proyecto LIZA, un dispositivo para detectar enfermedades de transmisión sexual que reduce hasta en ocho veces el costo de las pruebas de laboratorio.
El proyecto ganador recibe USD 60 000 para financiarse. El segundo lugar recibe USD 40 000; el tercer lugar, USD 20 000; y los dos últimos lugares reciben USD 10 000.
Uno de los grandes protagonistas de la velada de premiación del concurso fue Diego Aguinsaca, ecuatoriano ganador de la edición 2016 de Una Idea para Cambiar la Historia.
Diego fue parte del equipo desarrollador de Hand Eyes, un pequeño dispositivo preparado como ayuda a las personas con discapacidad visual.
Él fue el encargado de hacer algunas de las transmisiones en vivo previas a la ceremonia que fueron transmitidas por la red social Facebook, y también tuvo la responsabilidad de dar uno de los discursos inaugurales de la ceremonia de premiación.
Cada uno de los presentadores con los que compartió el escenario tuvieron palabras cálidas y de afecto para este emprendedor, en las que destacaron su excelente ánimo, su alegría y su naturaleza emprendedora.
Los cinco emprendedores que llegaron a la ronda final del concurso, luego de un proceso de selección por parte de History Channel y una ronda de votación abierta al público.
Los dos últimos lugares fueron para Camila Quevedo, de Chile, con el proyecto MiVOS, un traductor de lenguaje de señas; Carlos Cifuentes, de Colombia, con T-Flex, una prótesis de bajo costo que funciona, a manera de exoesqueleto, para ayudar con la rehabilitación de personas con algún tipo de lesión en sus extremidades.