Facebook presentó el año pasado parte de su sede en Lulea, Suecia. Foto: Facebook
Al descargar una aplicación, ¿se ha puesto a pensar cuál es el compromiso de esa ‘app’ con el planeta? Greenpeace sí lo ha hecho, y en este año ha vuelto a publicar su reporte #ClickClean, que analiza cuán verde son las herramientas que se utilizan diariamente en los teléfonos inteligentes y tabletas.
La iniciativa se creó en el 2010 bajo la campaña en redes sociales #ClickClean. En su momento, con esta se buscaba que las empresas tecnológicas reduzcan sus índices de carbono, implementen práctica de reciclaje, o mejoren el software de sus productos para que consuman menor cantidad de recursos.
Con el paso de los años, este reporte se convirtió en uno de los referentes para los usuarios en el momento de utilizar ciertas aplicaciones. Empresas como Apple, por ejemplo, lo tomaron como un índice para desarrollar nuevos productos.
De hecho, tras varios informes positivos, Facebok hizo de este documento un respaldo para sus operaciones. Tal fue la reacción de la compañía que apostó por uno de los proyectos más ambiciosos para promover una tecnología libre de carbono: la creación de un centro de datos cerca del círculo polar ártico.
Ubicado en Lulea, Suecia, en este espacio se guardarán los contenidos multimedia que consumen los usuarios de la red social. Debido a que esta operación implica el enfriamiento de grandes procesadores, el edificio donde están guardados estos equipos reciben naturalmente el frío polar. Con ello no se consume electricidad extra, bajando los niveles de carbono.
Del otro lado hay empresas como Twitter, cuyo 43% de energía proviene de gas natural y con escasos compromisos medioambientales.