Predominan en el diseño interior las metalizadas, con focos de cristal, colgantes y de piso. Fotos: Cortesía JK Design Concepts
Las lámparas colgantes y las de piso son las que más ganan terreno en la decoración por su variedad de formas, materiales y diseños que aportan estilo. Para cada ambiente de la vivienda hay formas y modelos que además de estéticos son funcionales. La arquitecta de interiores Joseline Córdova, de JK Designs Concepts, señala que entre los estilos que se imponen está el retro y las formas geométricas y orgánicas, además de los tonos metalizados.
En el mercado se encuentran lámparas con esferas de cristal que recrean diseños de los años 50 y 60, perfectas para un estilo clásico. O lámparas con focos de filamento con diversas formas y tamaños que resaltan en estructuras metálicas negras para un estilo vintage.
Combinar diferentes tamaños y estilos también es una tendencia que se impone.
Otro ‘look’ es el natural. Existe luminarias que incluyen fibras naturales o que son tejidas a mano y se inspiran en técnicas artesanales. Por otro lado, hay opciones que buscan crear ambientes divertidos y originales. En este punto se destacan las de neón, que también ganan espacio dentro de las estancias. Vienen en diversas formas y son recomendadas para veladores, repisas o para la pared.
Además, están las lámparas metalizadas que aportan modernidad y elegancia. Por lo general los diseños son en forma de esferas de diferentes tamaños. Los colores predominantes son el cobre, dorado y plata. Estos encajan en ambientes industriales, contemporáneos, modernos e incluso clásicos, según Córdova.
Los focos de cristal o de filamento son ideales para lograr para un estilo retro tanto en el interior como en el exterior. Foto: Tomada de Maison du Monde
Ella explica que la iluminación ha sido siempre una importante herramienta de diseño y decoración, por ello las lámparas son fundamentales. Señala que la forma de iluminar permite ver el espacio de diferentes maneras y logra captar emociones mediante la luz y la sombra. Las lámparas utilizan una gran cantidad de materiales y formas que ayudan a generar estos contrastes.
Por eso es clave escoger el diseño adecuado y el tipo de luz. Antes de la adquisición, se debe medir la zona. La especialista explica que la altura de la lámpara de pie y de los muebles debe ser similar para un resultado armonioso.
Las lámparas de de piso direccionan más la luz en el espacio.
En las colgantes se debe medir la altura del techo y compararla con la longitud de la lámpara. Este tipo de luminaria queda bien en techos altos de tres o cuatro metros de altura, indica Córdova. Si se cuelga en techos más bajos es importante no excederse para que sea funcional. Si el techo es muy bajo es mejor recurrir a plafones.