Ecuador tiene una tarea pendiente en inclusión financiera. En el país solo 12 de cada 100 adultos disponen una cuenta bancaria, según un reporte del Banco Central. Una encuesta de esa entidad señala que las personas no tienen una cuenta principalmente porque creen que no tienen dinero para ahorrar, consideran que no la necesitan o es difícil obtenerla.
La Junta de Regulación Monetaria y Financiera aprobó la semana pasada las tarifas para que la banca privada pueda arrancar con el proyecto de billetera móvil. Es un paso para mejorar esos indicadores. La aplicación, que permite hacer pagos con el celular, facilita la creación de cuentas bancarias de forma sencilla y sin necesidad de trámites o documentos complejos.
Para usar la plataforma, los clientes deben tener Internet y un smartphone, cuya penetración en el país debe mejorar: solo 58 de cada 100 ecuatorianos acceden a la web y 38 de cada 100 tienen un teléfono inteligente.
Pero el concepto de inclusión financiera tiene un segundo elemento importante y es el acceso a crédito. En el país solo 8 de cada 100 adultos han accedido a un crédito, aunque en provincias como Guayas el indicador es de apenas de 4 de cada 100.
Otros han acudido a familiares o canales informales donde los intereses alcanzan hasta el 5% diario. Actualmente, estudiantes, pequeños empresarios, microempresarios o personas sin historial crediticio están fuera del sistema financiero o acceden a sus servicios con dificultad. La banca atribuye el problema a que desde el 2009 en el país existen techos a las tasas de interés, lo que ha hecho que el sistema deje de lado a estos segmentos de la población y se centre en clientes de menos riesgo.
El Banco Mundial evaluará esta semana la política de tasas vigentes, que no fomenta la incorporación de más ciudadanos a los servicios financieros. Ecuador tampoco ha logrado atraer a la banca extranjera, lo cual permitiría más competencia y, con ello, mejorar las condiciones para los clientes.