Si va a solicitar un préstamo este año es importante que tenga en cuenta algunos aspectos importantes. Uno de ellos es el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que puede cambiar los escenarios que planteaba la banca local hasta finales del año pasado.
Antes del acercamiento con el Fondo, el sector miraba con preocupación la caída de las reservas internacionales en el Banco Central, un colchón que sirve para dar confianza a los actores económicos de que el país puede hacer frente a sus obligaciones.
Mientras más débil es este indicador más cauteloso es el sector financiero en cuanto a preservar su liquidez.
Por eso, la banca proyectaba una restricción al crédito. Se esperaba un aumento en las condiciones de acceso a los préstamos, una reducción de los cupos de las tarjetas de crédito e, incluso, un alza de las tasas de interés hasta los topes máximos que establece la Junta de Regulación.
El acuerdo con el FMI puede plantear un nuevo escenario, en la medida que el dinero que preste el multilateral alimente las reservas de manera que los bancos se sientan con más confianza para expandir los préstamos.
El FMI ha prometido USD 4 200 millones en préstamos a bajo costo y largo plazo.
La gerenta del Banco Central, Verónica Artola, dijo que no hay una meta de reservas con el Fondo, pero se espera que a fin de año estén en USD 4 500 millones o 5 000 millones. En noviembre pasado, las reservas tocaron su punto más bajo en 14 meses: USD 2 382 millones, con lo que solo se cubría un 56% de las reservas bancarias en el Central. Desde entonces, la cifra ha subido, lo cual refleja el esfuerzo del Gobierno por mejorar el indicador, aunque aún no cubre el 100% de la reserva bancaria, según cifras del sector.
Una decisión firme del Banco Central para mantener las reservas en niveles óptimos y profundizar las reformas para recuperar su autonomía, como se ha anunciado, serán factores claves si lo que se busca es expandir el crédito a un menor costo para los clientes.