Venezuela y Argentina tienen la inflación más alta de la región

La mayoría de países latinoamericanos cumplieron o se acercaron a sus metas. El problema es el bajo crecimiento.

La mayoría de países latinoamericanos cumplieron o se acercaron a sus metas. El problema es el bajo crecimiento.

Imagen referencial. La mayoría de países latinoamericanos cumplieron o se acercaron a sus metas. El problema es el bajo crecimiento. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

La inflación no es un problema para los países latinoamericanos, excepto para Venezuela y Argentina. En el primer caso, el problema lleva varios años, en los cuales el aumento sostenido de los precios ha derivado en una hiperinflación.

El 2019, este indicador cerró en 7 373,4%, según cálculos del Parlamento y que fueron difundidos el lunes 13 de enero de 2020. El gobierno de Nicolás Maduro cuestiona esas cifras porque en el Legislativo domina una mayoría opositora. Y prefiere usar las cifras del Banco Central de Venezuela, que tiene una posición oficialista.

Pero incluso el Central reconoció en octubre del año pasado que la inflación acumulada en Venezuela llegó a 4 679,5%. Esta cifra recogió el comportamiento de los precios hasta septiembre del 2019 y es el dato oficial más actualizado de este país.

Aunque no es consuelo ni mucho menos, la inflación venezolana se redujo en comparación con el 2018, cuando el Parlamento estimó que este indicador había cerrado en 1 700 000%, mientras tanto, el Banco Central informó que fue 130 060%.

En ambos casos, la inflación refleja el deterioro del poder adquisitivo de los venezolanos, cuya economía viene deteriorándose desde hace más de una década, ocasionando una migración masiva en los últimos años.

La Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), señaló que el producto interno bruto (PIB) de Venezuela “se redujo un 25,5% en 2019, lo que supone una contracción acumulada del 62,2% respecto del nivel de 2013. En 2019 se mantuvo el proceso hiperinflacionario que se inició en noviembre de 2017, y a septiembre de 2019 la tasa de inflación anualizada fue del 39 113%”.

En el caso de Argentina, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), prevé informar hoy cómo cerró la inflación el año pasado, pero las proyecciones de los analistas indican que terminó con un incremento alrededor del 54,5%, el mayor en casi 30 años.

En 1991, el indicador registró un 84% de inflación, tras un período de hiperinflación entre la retirada del presidente Raúl Alfonsín (3 079% en 1989) y la llegada de Carlos Menem (2 314% en 1990).

Los datos del Banco Mundial señalan a Argentina como otro de los países cuyo PIB se contrajo el año pasado. Este multilateral estima que el año pasado la economía argentina cayó 3,1%.

En el otro extremo de los países con inflación está Ecuador, que es el único país latinoamericano que registró una inflación negativa en 2019 (-0,07%), en medio de una crisis que también se reflejó en una contracción de la economía, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó en -0,5%.

El resto de países de la región muestra tasas de inflación bajas y acordes a las metas proyectadas por sus respectivos bancos centrales.

Por eso, a la Cepal no le preocupa tanto la inflación en la región, sino el desempeño económico que se observa desde 2014. El período 2014-2020 sería el de menor crecimiento para la región en las últimas siete décadas.

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