El los rostros de los vecinos hay preocupación ya que el fuego avanza rápidamente, en el lado inferior de la montaña. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
A las 10:30 de hoy, miércoles 15 de enero del 2020, los vecinos del barrio Santa Clara de Pomasqui, ubicado en el noroccidente de Quito, recolectaban agua y víveres para repartir a los bomberos que combaten el incendio del cerro Casitagua, que comenzó a las 10:15 de ayer.
En sus rostros hay preocupación ya que el fuego avanza rápidamente, en el lado inferior de la montaña, frente a su vecindario en donde viven ocho familias. Apenas una estrecha quebrada con vegetación les separa del punto en donde se acercaban las llamas.
“Siento miedo por mi casa, toda la noche escuchamos como el incendio consumió la vegetación, imposible dormir así. A cada rato nos despertábamos”, señala María Robledo. Cuenta que en la zona hay pavas, pájaros, serpientes, conejos silvestres y lobos que se encuentran en peligro.
Los helicópteros del Cuerpo de Bomberos de Quito y la Policía Nacional sobrevuelan la zona, arrojando agua con el sistema bambi bucket. Los moradores del barrio Santa Clara pidieron a los casacas rojas que las cargas de líquido vital también sean distribuidas en la zona baja de la montaña donde avanza el fuego y sus casas corren peligro. “Hace ocho años hubo otro incendio, pero no fue tan agresivo como este”, recuerda la vecina.
De momento, ningún morador del barrio Santa Clara ha sido evacuado. Javier Mora señala que la emergencia comenzó ayer a las 10:00 con una pequeña llamarada, en la parte izquierda de la montaña. A las 11:00, el fuego se propagó ganando más espacio.
Rolando Reinoso es presidente del Comité de Seguridad del barrio Las Tolas. Pide el apoyo de la gente para colaborar con víveres y agua para distribuirlas al personal del Cuerpo de Bomberos que atiende el incendio. A las 10:30, en el ambiente se percibía con fuerza el humo. Algunos moradores del lugar optaron por quedarse en la casa para evitar complicaciones respiratorias.
El capitán Manuel Gallegos, jefe de la Unidad de Incendios del CBQ, informó que se instaló un puesto de mando con 80 militares y 200 bomberos. Se ha consumido arbustos, pencos y chaparros. Las autoridades no han reportado heridos o víctimas.
“El 100% de incendios forestales son provocados por la mano del hombre”, indica el oficial.