Testimonio de inseguridad: 'Mi mamá se arrojó de un carro en movimiento para evitar que la secuestraran'

Los sospechosos ingresaron en un taxi a un conjunto residencial y sustrajeron el vehículo, dijo la víctima. Foto: captura

Los sospechosos ingresaron en un taxi a un conjunto residencial y sustrajeron el vehículo, dijo la víctima. Foto: captura

Una pesadilla vivió la familia de Brenda (nombre protegido) la noche del pasado viernes 5 de marzo del 2021 luego de que su madre fuera víctima de un asalto en el norte de Quito tras tomar un taxi.

A continuación, su testimonio:

“Eran aproximadamente las 22:00. Mi madre salió de una reunión en la casa de una amiga y tomó un taxi en el sector de El Inca (norte). Se ubicó en el asiento posterior y no se percató que en el de adelante iba una chica arrodillada y escondida.

Le pidió al chofer que la llevara a su casa ubicada, en Carcelén (también en el norte). En el trayecto, el conductor tomó otra ruta y ella le preguntó por qué lo hacía. De forma súbita, la chica se levantó por encima del asiento delantero y la obligó a beber agua de un vaso.

Mi mamá se asustó e inmediatamente pensó que se trataba de un asalto con alguna sustancia y se hizo la que tomaba. El carro avanzó y más adelante se subieron otros dos individuos, quienes se ubicaron a cada lado de mi madre. Le apuntaron con cuchillos.

La amenazaron y obligaron a que les obedeciera en todo lo que le pidieran. Mi mami es una persona adulta mayor y jamás se imaginó que iba a vivir una experiencia tan horrible. Mientras se movilizaban, esas personas pararon el carro y cambiaron las letras de las placas con cinta adhesiva negra para no ser identificadas.

Se fueron al cajero con la intención de que ella les entregara dinero, pero no tenía fondos en su cuenta. Se enfurecieron y la amenazaron con asesinarla. En esos momentos, muy preocupados, con mi hermano la llamábamos por teléfono. Se nos hacía muy raro que no nos contestara la comunicación y desapareciera.

Cuando al fin me contestó, ella me respondía muy cortante e inmediatamente nos dimos cuenta de que algo malo sucedía. Apenas me dijo que estaba yendo a la casa. Los delincuentes le dijeron que hable con nosotros de forma natural cuando la volvimos a llamar, pero intuíamos que algo raro sucedía.

Cerca de llegar al condominio en donde mi mamá tiene su vivienda, el carro amarillo paró y los dos tipos que iban junto a ella se escondieron en la cajuela. Al llegar, el guardia observó que mi madre llegó en el taxi y la dejó pasar sin inconvenientes. Ni siquiera le pidió el número de cédula al chofer.

Finalmente, los individuos salieron de la cajuela y el conductor entró a la casa. Puso seguro en la puerta y comenzó a rebuscar. Se robó dinero, joyas y una filmadora. Le dijeron que la iban a llevar con ellos, que no la iban a matar, pero que colabore en todo lo que le pedían.

También se sustrajeron mi carro que estaba en el garaje. La obligaron a subirse en mi auto que lo conducía el supuesto taxista, mientras que los otros dos hombres iban en el carro amarillo.

Ella estaba asustada, pensaba que la iban a matar. No cerró bien la puerta del copiloto y tenía la mano puesta en la manija. Cuando se acercaron a la garita del conjunto, ella abrió y se arrojó del carro golpeándose contra el pavimento. No quería que la secuestraran.

Los delincuentes huyeron e inmediatamente nos comunicamos con la Policía Nacional. Yo era muy incrédula del trabajo de los uniformados, pero esta vez actuaron con mucha eficacia y rapidez.

Recuperaron mi auto la tarde del sábado. Aún no lo tengo en mi poder porque se encuentra en los patios de la Policía Judicial. Supe que también apresaron a cuatro personas, quienes supuestamente se dedican al robo y extorsión.

Ya presentamos la denuncia y espero que nos devuelvan el carro luego de que le hagan las pericias, las cuales durarán entre 8 y 15 días, según nos explicaron. 

Mi carro que se robaron estaba escondido en el Centro Histórico. Los policías también hallaron las cosas que nos sustrajeron. Pido a la gente que, por favor, tenga mucho cuidado al tomar un vehículo en la calle”.

Datos de Fiscalía muestran que existe un aumento de 4,9% de autos sustraídos en el país. En el primer mes de este 2021 se registraron 516 denuncias, mientras que en el mismo periodo del año pasado se reportaron 492 casos.

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