Líder de clan drogas hondureño asegura sobornó a al presidente Juan Orlando Hernández con USD 250 000

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernandez, en una rueda de prensa en Tegucigalpa el pasado 9 de enero del 2020. El dinero habría sido entregado en efectivo en 2012, cuando Hernández estaba al frente del Congreso. Foto: Reuters

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernandez, en una rueda de prensa en Tegucigalpa el pasado 9 de enero del 2020. El dinero habría sido entregado en efectivo en 2012, cuando Hernández estaba al frente del Congreso. Foto: Reuters

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, en una rueda de prensa en Tegucigalpa el pasado 9 de enero del 2020. El dinero habría sido entregado en efectivo en 2012, cuando Hernández estaba al frente del Congreso. Foto: Reuters

El líder de un clan de la droga hondureño declaró el jueves, 11 de marzo del 2021, en un tribunal de Nueva York que sobornó al presidente del país centroamericano, Juan Orlando Hernández, antes de que llegara al poder, con USD 250 000 a cambio de contratos gubernamentales y protección contra su captura y extradición a Estados Unidos.

El dinero habría sido entregado en efectivo en 2012, cuando Hernández estaba al frente del Congreso, a la ahora fallecida hermana del actual mandatario, Hilda, dijo un cabecilla del grupo delictivo Los Cachiros, en el juicio contra el presunto narcotraficante Geovanny Fuentes.

"Fue por protección para que ni el Ejército ni la policía preventiva me arrestaran a mí ni a mi hermano en Honduras y para que no nos extraditaran a Estados Unidos", declaró Devis Rivera.

Hernández, quien figura como co-conspirador en la acusación de Fuentes, ha negado repetidamente cualquier participación en el tráfico de drogas. Fuentes se declaró el lunes inocente.

Rivera hizo un trato con la agencia antidroga estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) en 2013 y se entregó unos dos años después, luego de que el país norteamericano sancionara a las empresas fantasmas que admitió que poseía.

Dijo que el dinero pagado a Hernández era también para asegurar que el Gobierno siguiera dando contratos para construcción de carreteras para "seguir lavando dinero del narcotráfico".

También sostuvo que pagó al expresidente Manuel Zelaya medio millón de dólares en 2006 para que nombrara a su primo como ministro de Seguridad, un nombramiento que nunca se materializó.

Zelaya negó la acusación.

"Prueba irrefutable que nunca recibí un soborno es que jamás nombré un ministro, ni del crimen organizado, ni por presiones de la embajada americana", escribió Zelaya en su cuenta de Twitter.

Nada que ocultar

En nuevas revelaciones, Rivera dijo que pagó al actual vicepresidente y entonces candidato presidencial, Ricardo Álvarez, USD 500 000 a cambio de protección contra el arresto o extradición. Álvarez supuestamente había prometido eliminar la ley de extradición entre Estados Unidos y Honduras si resultaba electo.

"Me sentí preocupado porque la DEA y el tribunal de Nueva York nos mencionaron a mí y a mi hermano y no mencionaron a los políticos corruptos del narcotráfico que habíamos sobornado", aseveró. "No mencionaron a los policías y militares que trabajaron con nosotros".

En un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, Álvarez negó rotundamente haber recibido dinero de Rivera o de cualquier otra persona acusada de narcotráfico u otras formas de crimen organizado.

"No tengo nada que ocultar", sostuvo. "Dado que puedo comprobar la legalidad de mis ingresos, quedo a disposición de las autoridades del país".

Hernández fue un aliado clave de Estados Unidos tanto bajo la administración de Barack Obama como de la de Donald Trump, tanto en operaciones migratorias como antinarcóticos en la región.

Las acusaciones podrían complicar los esfuerzos de la nueva administración estadounidense del presidente Joe Biden para abordar las causas de la migración desde Centroamérica invirtiendo USD 4 000 millones en la Región.

En una serie de tuits el lunes, Hernández dijo que los narcotraficantes estaban dando falso testimonio contra él a las autoridades estadounidenses como venganza contra su gestión y para reducir sus propias sentencias. Agregó que la cooperación antidrogas de Honduras se vería perjudicada si las autoridades estadounidenses creían en ellos.

Los fiscales señalaron que Fuentes comenzó a traficar pequeñas cantidades de droga en 2009, pero que no fue hasta 2013, cuando se asoció con Hernández, entonces candidato presidencial, que su negocio comenzó a "florecer".

Los fiscales alegaron que Fuentes reportaba "directamente a Tony Hernández", el hermano del presidente, quien fue condenado en un tribunal federal de Manhattan en octubre de 2019 por tráfico de drogas y cargos relacionados con armas.

En ese juicio, los fiscales estadounidenses dijeron que el presidente Hernández había aceptado millones en sobornos de narcotraficantes.

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