La vegetación de las lomas cercanas a la laguna de Yaguarcocha (Ibarra) quedó destruida, luego de un incendio. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO
El clima en las provincias de la región andina experimenta una transición del verano hacia el invierno. En la Costa, aún permanece la época seca.
Los técnicos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) consideran que septiembre será un mes de transición.
Sin embargo, en Imbabura, Carchi, Chimborazo, Cotopaxi y Tungurahua se registran graves incendios forestales. En Imbabura y Carchi, aproximadamente 2 137 hectáreas han quedado reducidas a cenizas en lo que va de este año, según datos la Secretaría de Riesgos.
En la Sierra centro hay un contraste entre lluvias irregulares y sequía. En las comunidades situadas en los páramos del sur de Chimborazo, por ejemplo, las vertientes empezaron a secarse.
Colta, Guamote y Alausí son los cantones con más incendios forestales reportados en los dos últimos meses. Lo mismo ocurre en Tungurahua y Cotopaxi. Cada semana el Sistema de Seguridad Ecu911 en promedio recibe dos alertas de incendios forestales en esta temporada del año.
En los primeros días de este mes se han producido lluvias principalmente en el centro del callejón interandino. Vladimir Arteaga, técnico de la institución, explica que este comportamiento tiene relación con las nubosidades que se han generado en la Amazonía de Brasil y que han llegado al país impulsadas por los vientos. “Las nubes ingresaron por la región oriental y han avanzado hasta la zona andina, produciendo intensas lluvias en las provincias de Pichincha, Cotopaxi y Tungurahua”.
Curiosamente no han llegado hacia el norte y sur del callejón interandino. Según las proyecciones se espera que este mes aumente la presencia de nubes y por ende de lluvias.
Dependiendo de la intensidad de los vientos de oriente a occidente, la humedad atmosférica podría avanzar hasta las provincias de Santo Domingo de los Tsáchilas y Los Ríos.
En el Litoral, las condiciones son típicas de la época seca o verano. Raúl Mejía, coordinador del Inamhi para la cuenca del río Guayas, explica que la presencia de lloviznas débiles y los días nublados son comunes en esta época del año.
A esto se suma la presencia de la corriente fría de Humboldt en el Pacífico. “Esta corriente incide en bajas temperaturas y brisas en las noches y madrugadas. De agosto a septiembre se presentan temperaturas más bajas, cercanas a los 20 °C, valores dentro de los rangos históricos normales”.
Sin embargo, las temperaturas máximas en el día han experimentado un aumento. Los cielos despejados y la escasa nubosidad inciden en temperaturas más altas en esta época. En este año han superado los 35 grados, cuando al promedio normal es de entre 30 y 32 °C. Portoviejo es un ejemplo. El 24 de agosto la capital manabita reportó 34,5 °C, bajo sombra.
Para Mejía, una de las causas de este incremento es el calentamiento global. “En el mundo se dice que el 2016 será uno de los años más cálidos de la historia. Continuamente se están rompiendo los récord en cuanto a años más calurosos”.
José Luis Santos, director del programa para el Cambio Climático de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, agrega otro elemento: el efecto isla urbana de calor. “En ciudades cada vez más grandes, con más carros, edificios con aires acondicionados, la sensación térmica será mayor. Las actividades humanas causan este efecto”.
El reporte de agosto del Centro de Internacional de Investigaciones del Fenómeno El Niño incluye los modelos de 26 centros meteorológicos. Un 58% anuncia la presencia del evento frío La Niña para diciembre. Santos cree que aún es muy temprano para determinarlo con certeza. “A fin de este año se conocerán los pronósticos más cercanos y su posible incidencia”.