Un grupo de rescatistas dijo que se registró el pulso de una persona bajo los escombros de un edificio que colapsó tras la explosión en Beirut. Fotos: AFP
Rescatistas, entre ellos un equipo chileno, excavaban el jueves 3 de septiembre del 2020 en busca de supervivientes entre los escombros en un barrio de Beirut, destrozado por la explosión ocurrida hace un mes en el puerto adyacente, después de que sus escáneres detectaran un pulso.
Un perro rastreador utilizado por los socorristas chilenos el miércoles 2 de septiembre por la noche respondió a un rastro procedente del lugar donde se derrumbó un edificio en el barrio de Gemmayzeh, explicó el gobernador de la ciudad Marwan Abboud a los periodistas en el lugar.
“Podría haber supervivientes”, dijo, y precisó que los escáneres habían detectado un latido, pese a que las esperanza de encontrar a alguien con vida más de cuatro semanas después de la deflagración son mínimas.
“Esperamos que alguien haya sobrevivido”, dijo Abboud.
Un perro que labora en la búsqueda de víctimas fue el que halló el rastro de la persona que estaría con vida bajo los escombros. Fotos: AFP
Michel al Mur, del departamento de bomberos de Beirut, afirmó igualmente que se había detectado pulso a unos dos metros por debajo de los cascotes.
“Una persona, de acuerdo con la cámara [térmica], todavía tiene pulso”, añadió.
El edificio se vino completamente abajo debido a la explosión que mató a 191 personas, hirió a más de 6 500 y destruyó zonas enteras de Beirut.
Siete personas siguen desaparecidas, según el ejército libanés.
Los rescatisas chilenos, los equipos de defensa civil libaneses y los bomberos de Beirut estaban excavando la zona.
Los rescatistas no pierden la esperanza de hallar a una persona con vida, pese a que ya ha pasado más de un mes de la explosión en Beirut. Fotos: AFP
En declaraciones a la televisión local LBCI, un socorrista dijo que los escáneres habían recogido una frecuencia respiratoria de “19 respiraciones por minuto”.
El viernes 4 de septiembre se cumplirá un mes desde la explosión que, según las autoridades, fue causada por toneladas de nitrato de amonio almacenadas desde hacía años en el puerto de Beirut.