En el Centro Histórico ya se encuentra un contingente de policías y militares. En total, la Policía dispondrá entre 580 y 1800 uniformados para mantener el control de esa parte de la ciudad. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Las calles alrededor del Palacio de Carondelet de Quito están cercadas por vallas y serpentinas metálicas con púas de acero. Para transitar por allí hay que hacerlo a pie y con autorización de los policías y militares que, formados en las esquinas, improvisaron una especie de retenes.
Así luce el corazón del Centro Histórico este miércoles 21 de octubre del 2020. La presencia de los uniformados se debe a la amenaza de que las protestas convocadas para mañana jueves 22 desemboquen en actos violentos de similares proporciones a las del año pasado.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, dijo que para esta semana se prevén protestas normales. Sin embargo, la Policía está preparada para reaccionar y mantener el control en caso de que se produzcan grescas, agresiones y destrucción de la propiedad pública o privada.
En el Centro Histórico ya se encuentra un contingente de policías y militares. En total, la Policía dispondrá entre 580 y 1800 uniformados para mantener el control de esa parte de la ciudad. “Los 47 000 policías nacionales ya se encuentran concentrados esperando cualquier disposición para actuar en cualquier ciudad del país”, indicó un oficial a EL COMERCIO.
En el caso de Quito, la Policía operará con agentes motorizados, antimotines, grupos especiales, Policía Judicial e Inteligencia. Los militares también se sumarán al control “solo si nosotros no podemos contener y si hay una escalada de violencia”, agregó el oficial.
Para este jueves, la Iglesia Católica prevé el cierre de todos sus templos ante las amenazas, por redes sociales, de quemarlas como ha sucedido en las últimas protestas en Chile.
Hasta la tarde de este miércoles, las organizaciones sociales que han confirmado su participación en las protestas son el Frente Unitario de Trabajadores, miembros del Magisterio, colectivos feministas, marxistas y anarquistas. Los dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) aún no confirman su participación.