Un equipo policial se hizo cargo del caso de una mujer que fue filmada mientras era atacada en el norte de Quito

El ataque a la mujer se registró en el norte de Quito, el viernes 23 de octubre del 2020. Foto: Archivo / EL COMERCIO

El ataque a la mujer se registró en el norte de Quito, el viernes 23 de octubre del 2020. Foto: Archivo / EL COMERCIO

El ataque a la mujer se registró en el norte de Quito, el viernes 23 de octubre del 2020. Foto: Archivo / EL COMERCIO

El caso provocó alerta. Apenas conocieron el tema difundido el viernes, 23 de octubre del 2020, jefes policiales ordenaron que un equipo de investigadores se hiciera cargo del caso de una mujer que fue filmada mientras era atacada, en el norte de Quito.

Verónica (nombre protegido) fue agredida la mañana del viernes 23 de octubre en las calles San Salvador y La Pradera, norte de la ciudad. Tres jóvenes la golpearon e hicieron cortes en su blusa y cuerpo mientras uno de ellos grababa la agresión con un celular. Cuando tuvieron imágenes de sus pechos escaparon del lugar.

La Policía comenzó a buscar pistas de quiénes estuvieron detrás de este hecho y si se trata de alguna red o no.

“Lo ocurrido es algo raro”, dijo un jefe policial. Por eso, la orden que tienen los agentes es determinar de qué exactamente se trata.

Diego (nombre protegido), el esposo de Verónica, relató el hecho en redes sociales: “En horas de la mañana mi esposa fue violentada en la ciudad de Quito, en una zona de tránsito común, a plena luz del día, en las calles San Salvador y La Pradera, atrás el Ministerio de Agricultura. Sus atacantes eran tres hombres jóvenes, que no superaban los 22 años de edad. Eran aparentemente de clase social media/alta, cubiertos por mascarilla, como todos hoy en día”.

“Por el comportamiento y accionar presumimos que no eran delincuentes, torpes en movimientos y el celular les temblaba en las manos”, indicó.

Los investigadores también cruzarán datos con la Fiscalía, para determinar si allí hay alguna denuncia. En la Policía se conoce que la mayoría de las víctimas de la delincuencia no presenta su queja en las oficinas judiciales.

Por eso ahora recurren a las estadísticas del sistema ECU-911 y a los chats comunitarios, que arrojan datos de cómo están actuando las bandas.

La semana pasada, la Policía se reunió con el Observatorio de Seguridad Ciudadana del Municipio de Quito para buscar una vía que permita hacer encuestas sobre victimización.

La idea es tener datos ciertos que permitan atacar a las redes delictivas.

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