Los comandantes de la Policía de las provincias fronterizas con Colombia se reunieron en Ibarra. En la gráfica desde la izquierda, los coroneles Mario Fuentes, de Sucumbíos; Ramiro Andrade, de Carchi; Pablo León, de la zona 1; William Villaroel, de Esmeraldas; y Víctor Herrera, de Imbabura. Foto: Washington Benalcázar/ EL COMERCIO
El narcotráfico, contrabando de mercaderías y combustibles, minería ilegal y migración informal están entre los principales problemas que enfrentan las provincias de Esmeraldas, Carchi, Imbabura y Sucumbíos, ubicados en la frontera con Colombia.
Los comandantes de la Policía de estas localidades, que conforman la zona 1, participan el martes 19 de enero del 2021, en un taller para establecer estrategias que ayuden a enfrentar esos delitos. La cita se desarrolla en Ibarra, capital de Imbabura.
Según Pablo León, comandante de Policía, de la zona 1, existen los mismos problemas de inseguridad que en años anteriores, pero en menor cantidad. Como ejemplo señala que la delincuencia organizada ha decrecido en Carchi y Sucumbíos, aunque persiste en Esmeraldas.
También explica que cada provincia tiene sus particularidades, por lo que no se puede aplicar una misma estrategia a lo largo de los 730 km de la frontera entre las dos naciones. Es por eso que hoy los jefes provinciales están compartiendo experiencia en la lucha contra la delincuencia.
Dentro de esta dinámica, Carchi enfrenta inconvenientes relacionados con el contrabando de productos y movilidad de personas que ingresan y salen del país por pasos informales, a pesar que oficialmente la frontera está cerrada.
Ramiro Andrade, comandante de Policía de Carchi, explica que la falta de una legislación clara no les permite sancionar a las personas que transitan por los pasos informales. Calcula que solo en esa provincia hay unos 40 pasos. Asegura que efectivos de las Policía Nacional y las Fuerzas Armadas destruyen estos puentes. Pero, son instalados inmediatamente otros, cuando los uniformados se retiran.
Los agentes han detentado que estos sitios son utilizados también por bandas de narcotraficantes, que contratan a ciudadanos para que transporten droga. En lo que va de este año se ha incautado 370 kilos de estas sustancias sujetas a fiscalización. También hay 25 ciudadanos que fueron detenidos por esta causa.
En Esmeraldas e Imbabura hay inquietud por la minería ilegal. William Villaroel, comandante de Policía de Esmeradas, asegura que otro problema en su provincia son los robos a persona, vehículos y motocicletas. Recuerda que el año anterior la Policía detuvo a 385 personas y confiscó 555 armas de fuego y 2 000 armas blancas (cuchillos, machetes, navajas, entre otras), con el objetivo de frenar el auge delictivo.
En Imbabura además hay preocupación por los femicidios. El año anterior ocurrieron cinco, cuatro más que en el 2019. Víctor Herrera, comandante de Imbabura, explica que, aunque la tasa de asesinatos y homicidios es baja, preocupa que la muchas de víctimas son mujeres. Es por ello que están capacitando a la población para que presenten denuncias en casos de violencia intrafamiliar, para evitar que se pierdan más vidas.
En Sucumbíos la amplitud de la frontera dificulta los controles. Según Mario Fuentes, esta provincia comparte 385 kilómetros con Colombia. Ahí hay dos pasos oficiales: el puente sobre el río San Miguel y Puerto El Carmen. Sin embargo, se han detectado 14 pasos ilegales que son utilizados por contrabandistas.