Manifestantes ocuparon la avenida Orellana, en el norte de Guayaquil, para exigir que el Estado pague la deuda que mantiene con centros de diálisis. Foto: cortesía
Cientos de pacientes volvieron a exigir que el Gobierno Nacional pague las deudas que mantiene con los centros de diálisis del país.
La avenida Orellana, en el norte de Guayaquil, fue bloqueada durante la mañana de este jueves 26 de noviembre de 2020, a la altura del Gobierno Zonal, para una protesta pacífica.
Adultos mayores estaban en sillas de ruedas y algunos no llevaban camisas para mostrar los parches médicos, que cubren las huellas en sus cuerpos por los tratamientos de diálisis.
Uno de ellos era Julio César García. Contó que vive en un recinto del cantón Bucay, en Guayas, pero le toca viajar hasta Guayaquil para realizarse las diálisis, en uno de los centros contratados por el Estado. Pero su temor es que la clínica donde se realiza el tratamiento, tres veces por semana, cierre por la deuda estatal.
“Somos pacientes, no delincuentes”, gritaron rodeados de policías.
Los manifestantes caminaron una cuadra y luego se ubicaron frente a la sede el Gobierno en la ciudad. El cierre de la vía duró dos horas.
En la protesta se encontraban adultos mayores en sillas de ruedas. Foto: cortesía
En los carteles también se leía el pedido al presidente Lenín Moreno para que ordene el pago a las clínicas.
Cristina Freire, representante de los centros de diálisis, dijo que iniciarán acciones legales en contra de los ministerios de Salud Pública y Finanzas para exigir la cancelación.
Señaló que actualmente la deuda asciende a más de USD 250 millones a 86 centros de diálisis, donde se atienden a más de 12 500 pacientes renales.
“La principal petición es que se pague a todos los centros de diálisis y no a dedo solo a multinacionales y que se pretenda quebrar a las unidades pequeñas para beneficiar a empresas extranjeras”, dijo.
La deuda se mantiene desde octubre del 2019, lo que ha provocado desabastecimiento de insumos para diálisis y escasez de personal médico quienes supuestamente han renunciado porque también están impagos sus sueldos desde hace cuatro meses.
Según la delegada de los centros, ninguno de los ministerios les ha dado una respuesta, por lo que anunciaron que realizarán protestas cada semana.