Movimientos políticos van por los votos del electorado joven

El CNE emprendió una campaña dirigida a estudiantes de entre 16 y 18 años, cuyo voto es opcional. Foto: Cortesía cne

El CNE emprendió una campaña dirigida a estudiantes de entre 16 y 18 años, cuyo voto es opcional. Foto: Cortesía cne

El CNE emprendió una campaña dirigida a estudiantes de entre 16 y 18 años, cuyo voto es opcional. Foto: Cortesía cne

Sammy Rivera sabe lo que se siente ser vocal del Consejo Nacional Electoral (CNE) por un día. Ella cursa el segundo año de Bachillerato en el Colegio Sebastián de Benalcázar y es una de los 664 502 adolescentes, de entre 16 y 18 años, que podrán sufragar bajo la figura del voto facultativo, en las elecciones del 24 de marzo del 2019. La estudiante participó en una de las capacitaciones que realiza el CNE, para que los menores voten de manera responsable.

La joven tuvo la oportunidad de ocupar una curul en el Pleno. Desde ahí consultó el número de dignidades que se elegirán, la forma en la que se realiza el escrutinio y el poder de decisión que tienen los adolescentes, como ella.

De cara a los comicios, las organizaciones políticas delinean estrategias para llegar al electorado más joven. Puntualmente, a estudiantes secundarios que podrán votar y a los denominados mileniales. Esta distinción es una categoría que identifica a las personas nacidas desde finales de los años 80 hasta el inicio del siglo XXI. Legalmente, en Ecuador se considera jóvenes a las personas cuyas ­edades van de 18 a 29 años.

En el padrón electoral, elaborado por el CNE, no hay el detalle de cuántos electores en ese rango etario forman parte de los 11 089 331 votantes que sufragan obligatoriamente. Sin embargo, el catedrático y politólogo César Ulloa investigó a este segmento y publicó el libro ‘Los millennials frente al espejo: tecnología, jóvenes y educación’. Con estadísticas y proyecciones del INEC, dice que estos son el 40% del padrón a escala nacional y 45% en Quito (ver gráfico).

Ulloa dice que los mileniales no hacen militancia política, bajo la lógica partidista. Además, sostiene que están “vaciados de referentes”, pues no han sido testigos de una renovación de liderazgos.

Un elemento transversal en los mileniales es el uso de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, pues son “hijos de la sociedad Red”.

Para estar en sintonía, algunos precandidatos a la Alcaldía ya difunden contenido en redes sociales, en donde abordan temas como la falta de empleo (Daniela Chacón), el respeto a los animales (Jorge Yunda). Juan Carlos Holguín, en cambio, se autoidentifica con el electorado joven y habla de una ciudad libre de minería.

Estas “causas globales”, como la defensa de derechos de los niños, de mujeres, de comunidades Lgbti y de la juventud, así como la protección al medioambiente y a los animales, son las que mueven al segmento de los mileniales.

Según las proyecciones del INEC, 65 de cada 100 mileniales tienen un teléfono inteligente y 63,8% posee al menos una cuenta en alguna red social. Es por eso que las organizaciones políticas ajustan su estrategia, para tener un mayor acercamiento a los jóvenes.

Para hacerlo, los movimientos de ámbito nacional echan mano de los programas de formación juvenil. Alianza País (AP), Creo, Partido Social Cristiano (PSC), SUMA, Izquierda Democrática (ID), Juntos Podemos, entre otras organizaciones, llevan adelante procesos de capacitación y liderazgo político, orientados a la población joven.

Felipe León, presidente del programa Juventudes del PSC en Pichincha, cree que las redes sociales son una gran herramienta, pero que no necesariamente aseguran el voto entre los jóvenes. En su caso, no dejarán de lado las visitas en territorio. “La clave es presentarles una forma de hacer política más atractiva y democrática, orientada al servicio y no a la demagogia”.

La Iniciativa Multipartidista de Juventudes, denominada Ayni, agrupa a los representantes “júnior” de 10 movimientos políticos. En este espacio de la sociedad civil se definen propuestas conjuntas y se identifican los problemas que impiden una mayor vinculación entre los jóvenes y la política.

Cada dos o tres meses, este cónclave de cuadros jóvenes se reúne, dejando de lado las diferencias partidistas.

Christian Burbano, de 27 años, es el coordinador de Ayni. Asegura que ha notado en los jóvenes un desinterés en la política militante. Pero sostiene que en redes sociales tienen una participación más activa y ahí los movimientos podrían lograr un mayor alcance. “Las organizaciones políticas tienen un gran reto, pues los votantes de entre 18 y 29 años representan el 28% del padrón electoral”, dijo el dirigente.

Susana Añasco, de las juventudes de Creo, dijo que esa organización apuesta por talleres, conversatorios y socialización de propuestas para acercarse al segmento del electorado joven.

El sociólogo Alberto Viteri cree que el reto para los partidos y movimientos es reinventarse y estar en sintonía con las nuevas demandas sociales. “Las visitas puerta a puerta han perdido peso. Los actores políticos saben que el escenario no es inmutable”.

La campaña electoral en medios digitales no está normada por el CNE. Así lo recordó el consejero electoral José Cabrera. El Código de la Democracia establece un fondo de promoción electoral para propaganda en prensa, radio, televisión y vallas. “Sabemos la influencia que tienen las redes sociales, pero eso no está regulado en la Ley”, manifestó.

Los videos promocionales y la difusión en línea de propuestas de los precandidatos no pueden ser catalogados como actos de campaña anticipada. Los actores políticos los aprovechan.

La convocatoria a elecciones será este miércoles. Mientras que la campaña electoral regirá desde el 5 de febrero hasta el 21 de marzo del 2019.

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