Moradores de Brisas de Santay, en Durán, continúan con temor luego del incendio en Procarsa

El incendio en Procarsa alteró la cotidianidad de los moradores de Brisa de Santay en Durán. Las labores de remoción de escombros continúan en la zona. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO

El incendio en Procarsa alteró la cotidianidad de los moradores de Brisa de Santay en Durán. Las labores de remoción de escombros continúan en la zona. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO

El incendio en Procarsa alteró la cotidianidad de los moradores de Brisa de Santay en Durán. Las labores de remoción de escombros continúan en la zona. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO

Con maquinaria pesada se realizaba la remoción este domingo 8 de noviembre del 2020 de los escombros de papel calcinado producto del incendio que se originó en la Productora Cartonera SA (Procarsa), el 2 de noviembre.

Los trabajadores de la firma, ubicada en el kilómetro 6,5 de la vía Durán Tambo, así como miembros del Cuerpo de Bomberos de Durán y personal del municipio del cantón, mantienen tareas de control en el sitio.

Algunos rocían agua con mangueras sobre los escombros para sofocar cualquier punto de calor interno. Otros, en cambio, supervisan el trabajo de los miembros de la Corporación Nacional de Electricidad que, en el sitio, realizan cambios en el cableado eléctrico.

Luis Quinteros, desde la tienda que tiene en su casa, ubicada a unos siete metros de la planta en el barrio Brisas de Santay, observa los trabajos aún con temor. El hombre, de 78 años, recuerda que la noche del lunes 2, cuando comenzó el primer incendio en la fábrica, toda su familia empezó a cerrar puertas y ventanas para evitar que el humo ingresara al domicilio.

Su esposa cubrió los tanques de gas con cobijas y los sacó de la cocina. Además, desconectó todos los aparatos electrónicos y apagó los focos de la casa. “Ese día todos nos subimos al carro y nos fuimos a Guayaquil. Abandonamos la casa, esperando que el fuego no la consumiera”.

En Brisas de Santay se observan los efectos del incendio. Los letreros de las tiendas están doblados porque el calor los derritió. Los motores de los aires acondicionados en las casas están averiados y los vidrios de las ventanas, rotos.

La afectación en el domicilio de Manfredi Bravo se ve en un árbol que tiene cerca del cerramiento. “Cuando vimos que las llamas estaban altas, subimos al segundo piso de la casa y con ayuda de una escalera salimos por la parte trasera”, cuenta.

Esa noche, Bravo no durmió en su domicilio, sino que se movilizó, junto a su familia, al club de la ciudadela en donde más moradores también pasaron la noche.

Bolivia Orna vive en el mismo barrio. Ella, junto con su familia, también salió de casa por temor a que el fuego llegara hasta su domicilio. “Nadie se acercó a decirnos qué hacer, reaccionamos por nuestra cuenta. Solo vimos una gran llamarada que parecía ser incontrolable”.

Orna comenta que en los siete años que vive en la zona nunca había sucedido un evento similar. Sin embargo, asegura, que ella y sus vecinos sabían que en algún momento podía originarse un incendio de esa magnitud, porque las bobinas de papel no tenían ninguna protección.

“Desde antes del siniestro, enviamos oficios a las autoridades para que nos ayuden en el tema de seguridad industrial y protección a los moradores, pero no recibimos respuesta”, recalca.

El Comité Cívico Pro Mejoras de Brisas de Santay, del cual Orna es miembro, calcula que más de 10 casas están afectadas. A las 17:00 de este domingo 8 de noviembre, el organismo tiene previsto sesionar para redactar un manifiesto público en defensa de los derechos de los moradores. Además, definir las medidas de prevención frente a futuros siniestros.

Eduardo Quimí, director de Riesgos del Municipio de Durán, dijo que receptarán las recomendaciones y preocupaciones de los moradores del sector y de toda la zona industrial.

El vocero municipal indicó que, luego de controlado el incendio, se levantará una investigación para conocer las causas que lo originaron. Eso se establecerá en una investigación forense del Cuerpo de Bomberos y otras entidades.

Además, dijo que se va a realizar un nuevo estudio en la zona para, sobre esa información, saber si se otorgan los permisos de funcionamiento de las bodegas o, de ser es caso, analizar si ya no deben funcionar en el sitio.

El alcalde de Durán, Dalton Narváez, dijo con anterioridad que Procarsa será sancionada por supuesto incumplimiento de permisos, para operar en una de las bodegas, y por gastos que se generaron para apagar ese incendio.

Procarsa es uno de los mayores proveedores de cajas de cartón corrugado para las exportaciones de banano, camarón, flores, entre otros productos. El promedio de producción mensual es de 12 500 toneladas. La empresa informó el 6 de noviembre que reinició su producción, que estuvo parada desde el lunes 2.

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